La Primera y Ultima carta

CARTA #7

Es muy temprano en la mañana, es la hora en la que siempre me enviabas un mensaje para que despertara, siempre te gusto ser la primera persona en mi día y la última en mi noche.

Mi padre me va a llevar a verte y aunque ayer me desahogue con él, siento un nudo en la garganta y un revuelo de emociones.

¿cómo no la aprovechamos?, ¿qué ocurrió para separarnos de esa manera tan cruel?

Por el momento no tengo respuestas a mis preguntas. Solo me queda la incógnita, el terrible sentimiento de incertidumbre.

Hablamos una ultimas vez y nadie lo supo.

Hablamos una última vez... una ultima vez llena de amor y palabras encantadoras, una vez que salió de la nada llenando el ambiente de un olor que solo pertenecía a ti, que solo era tuyo.

Fue un momento tan lleno de amor, que recuerdo haberte abrazado y no querer soltarte, cuando escuche tus palabras llenas de amor decirme que me amabas como nunca lo habías echo y aun que antes de ese momento estaba bien a pesar de no estar contigo, a pesar de no tener tu compañía, no me importo pensando que eras feliz y de esa manera intente continuar y olvidarte pero esa vez de la manera correcta, no olvidarte remplazando tu recuerdo, al contrario te estaba olvidando recordando solo los buenos momentos que pasamos juntos y no aquellos que nos hicieron sufrir.

aquella mirada que ponías cuando nos separábamos intentado buscar amor en otro lugar, que no fuéramos tu y yo. Volviste revolviendo sentimientos que intente guardar y reclamando el corazón que siempre fue tuyo.

y me explicaste que te escapaste de una reunión, algo que me causo vergüenza, pues yo con vestimenta casual, parecíamos de dos mundos diferentes.

Y sonreíste, al verme sonrojar y me llamaste por mi nombre haciendo mi cuerpo estremecer, algo que notaste y te gusto, siempre te gusto.

Te acercaste a mi y yo solo pensaba en como escapar y olvidar lo que estaba pasando, la enorme luna fue el único testigo de tu confesión y a pesar de todo te ame, porque no había nada de malo, pero el destino siempre nos unió para separarnos.

Aún recuerdo tus palabras con demasiada claridad: cometimos muchos errores, errores que nos costaron la felicidad de estar juntos, nunca quise lastimarte y se que tu tampoco querías herirme, sé que tú también sufrías y aun, más con mi decisión de no volver a tu lado, no quería volver por que si no eras tu era yo quien encontraba una razón para alejarnos.

Cuánta razón tenías...

Te amo, te amo tanto y con locura, te amo como un niño ama, te amo como nunca amaría nadie, te amo tanto que sacrificaría todo lo que tengo, por que como te amo no amare a nadie.

Tus palabras llenaron de alegría mi corazón y acepte tus sentimientos, pero lo bueno no dura para siempre y mira como terminamos, solo a una semana de amarnos a ciegas y sin importarnos quien se enterará, solo importándonos estar juntos y disfrutara cada momento que pasáramos juntos.

Lagrimas salieron de mi rostro mi padre me llama para salir he ir a verte, solo veinte minutos para darte lo que siento y poder hacer lo que intente hacer antes, olvidarte.

...

Cuando llegamos no lo puede evitar aun no podía asimilar la situación en la que me había puesto, era una locura, mis piernas fallaron y caí al piso mientras con locura intente arrancar de raíz mis cabellos, no quería estar ahí pero tampoco me quería ir, mi padre se arrodillo a mi lado y me yudo a levantarme, deje de jalar mis cabellos y camine por donde el me guiaba, también quería terminar con esto, no soportaba verme en ese estado, hubo un momento en que paro y me indico que me sentara aun me sentí desorientada algo que me hizo olvidar que estaba haciendo allí, hasta que mi padre señalo a un lugar y lentamente dirigí mi mirada a donde apuntaba y llore con arrebato sin importar la seria mirada de mi padre.

Te amo. Susurre, de rodillas. Te amo.

Y saque la carta de uno de mis bolsillos y antes de comenzar a leerla y aun con lagrimas saliendo de mis ojos volví a leer tu nombre en aquella lapida, mis lagrimas parecían no querer para y aun así comencé a leerte mis sentimientos.

Desde el principio me pareció ridícula la idea de volver a escribirte...

No sé cómo decir lo que siempre sentí por ti...

Es imposible devolver el tiempo y decirte cuanto te necesito...

Cuando nos separamos por primera vez...

Aunque fui egoísta...

Tenia miedo...

Eras tan dulce y era imposible no notarlo...

Me arrepentí de lo que hice...

Siempre quise uno de esos romances a la antigua...

Siempre me gusto estar a tu lado...

Cada oportunidad que tenia de verte era única he inigualable...

Si me vieras ahora con apatía a alguna relación...

Otra oportunidad...

Nunca sentí aquello que aun estando con ellas me hacías sentir...

Pero al alejarme de ti y no verte volvían como si acabara de despertar y me encontrara de frente con la realidad...

Con un orgullo irracional, ¿Qué podíamos hacer? Apenas éramos unos niños...

Quisiera hablar contigo personalmente y robarte un beso como lo hacías antes...

Es contradictorio lo que pienso, lo que digo, lo que escribo...

No sabes cuánto te odio por eso...

Solo amigos dijiste...

Seguro ya te avías aburrido de mi...

Aun no se amar...

Pero te diré lo que nunca te dije...

Nunca supimos parar...

Luego de eso supe muy poco de ti...

Me arrepentí ...

Y te ame mas que nunca y como siempre de una manera única y extraña...

Otra oportunidad de amar...

Otra oportunidad de besar...

Oportunidad de compartir...

De disfrutar tu compañía...

De verte sonreír...

De compartir nuestras penas...

Deje ir nuestro amor...

Otra oportunidad tuvimos para ser felices...

Por el momento no tengo respuestas a mis preguntas...

Hablamos una última vez...

Fue un momento tan lleno de amor...

Pero volviste con aquella mirada llena de tristeza y amor...

Recuerdo muy bien lo excelente que bestias...

Y sonreíste...

Te acercaste a mi y yo solo pensaba en como escapar...

Aún recuerdo tus palabras con demasiada claridad...

Tus palabras llenaron de alegría mi corazón y acepte tus sentimientos...

te diré lo que nunca te dije, aun teniendo otra oportunidad de ser felices...

me acerque muy lentamente a tu lapida dejando un beso en ella, imaginando que eran tus labios y mientras gruesas lagrimas resbalan por mis mejillas y caen en el verde pasto, susurro.

—te amo—