Canción para él.

1.7K 105 2
                                    

Ya lista para una nueva noche, toco la puerta a la oficina de Marcus. Él me recibe con una sonrisa.
-Oh, pasa __________. Ya casi comenzamos.
-Si... estem, venía a hablarte de algo que me dijeron hace poco.
-Ah claro, sientate. -me dice.
-Marcus, nos ofrecieron un disco a nosotros, una carrera oficial. Ya lo he hablado con los chicos, y vamos a firmar. -le explico.
Automáticamente su sonrisa desaparece y toma una expresión dura, fría e inquebrantable.
-No. -dice firme.
Frunzo el ceño.
-¿Que?. -digo confundida.
-No se van. -me dice.
En mi mente hay una revolución, ordeno mis ideas.
-En el contrato no decía que estábamos afiliados a ti. Nos vamos. -entro en defensa.
-¡No! -grita ahora- ¡Ustedes no se van, y menos tu!
-No me grites. -digo serena, tratando de controlar mi enojo.
-¡Yo grito cuando quiera! ¡Y me pertenecen! ¡¡Tu me perteneces!!
Algo da conecte en mi, liberándolo todo.
-¡No le pertenezco a nadie! ¡No soy de nadie! -digo levantandome y dando un golpe con el puño cerrado a su escritorio, furiosa- Nos vamos, y no te estoy pidiendo permiso, Marcus, te estoy avisando.
En sus ojos puedo ver su rabia, y no dudo que los míos ahora estén encendidos de furia.
-¡No se pueden ir!. -me grita.
-Mira, yo solo te digo una cosa: Me gradúo de la universidad y me largo, muy lejos, con los chicos. Comienza a buscar a otros, que nosotros en dos meses no estamos mas. -le digo, y sin esperar respuesta, salgo azotando la puerta.
Camino soltando chispas, en llamas. Y en el pasillo me topo con Sam, que al verme, cambia su expresión.
-Wo, tranqui __________. ¿Que te pasa, linda?. -me dice.
-Marcus. Eso pasa. -respondo.
Él no pregunta mas, solo me abraza y acaricia el cabello.
-Ya pasó. Ahora, vamos allá, el escenario te espera.
Caminamos, y el me abraza por los hombros. Me tranquilizo, ya que no puedo entrar enojada. Ese sentimiento es reemplazado por tristeza, tristeza de tener que enfrentarme a problemas con los que no debería de estar lidiando. Marcus pasa por nuestro lado serio, para subir y presentarnos.
Diviso a Josh entre el público con una gran sonrisa. Le sonrío de vuelta. Cuando toca salir al centro, los chicos comienzan a tocar la canción que habíamos acordado anteriormente: "Icing" de Charity Vance.

You are the icing on my cake (Tu eres el glaseado de mi pastel)
You are the smile I can't replace (Tu eres la sonrisa que no puedo reemplazar)
You are, you are (Tu eres, tu eres)
The way you smile, the way you laugh (La manera en que sonríes, la manera en que ríes)
The way I can't help but catch your joy, your joy (La manera en la que no puedo dejar de tomar tu alegría)

Metaphorically, this song just says one thing (Metafóricamente, esta canción dice una cosa)
I love you, that's what I'm telling you (Te amo, es lo que te estoy diciendo)
Oh, and there's no irony because I say what I mean (Y no es ironía porque digo lo que siento)
I love you, I love you (Te amo, te amo)

Por algo elegí esta canción para cantar.
Y mientras lo hacía, miraba a Josh por momentos. Mientras lo hacía, él sólo ensanchaba más su preciosa sonrisa.

El proyecto más importante de todos me ha llevado toda la tarde escribiendo y escribiendo, y por fin, lo he podido terminar. Éste miércoles ha estado muy pesado, es bueno que en el Phillip's los descansos sean entre semana, porque si no, seguro ya hubiera muerto del estrés.
Ayer fue un excelente día, fuimos los cinco a firmar el contrato con la disquera y eso nos ha puesto muy felices a todos. Se lo conté a Josh, y él me invito hoy en la noche a una cena de celebración. Miro mi reloj y me marca que son las cinco y media. Estará aquí en una hora.
Voy rápidamente a mi habitación y elijo la ropa que voy a usar. Tomo una ducha.
Me visto con el sencillo vestido negro corto que elegí y unos tacones negros bajitos. Dejo mi cabello suelto y me perfumo. Decido no usar maquillaje. Cuando menos he acordado, ya toca el timbre.
Abro la puerta y veo que usa un pantalón negro de vestir y una camisa negra de botones. Está peinado de lado, dejándome ver una parte muy hermosa y elegante de él que me encanta mirar. Él, me mira de arriba a abajo sonriendo. Nos saludamos con un abrazo y un beso en la mejilla.
-Estás hermosa. -me dice.
-Estás muy guapo. -le digo también.
Cierro la puerta detrás mío. Entrelazo mi brazo con el suyo y bajamos las escaleras.
-¿A donde vamos a ir?. -le pregunto.
-Ya verá, señorita Mouret. -me responde, guiñándome el ojo.

En los brazos de Josh HutchersonWhere stories live. Discover now