Epílogo.

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11 de Julio de 2020

Estaba parado frente al espejo arreglando un poco mi cabello y tratando de controlar mi respiración.

Esos malditos niños me hicieron entrar a la alberca con ellos al final de la clase y tuve que enseñarles algunos ejercicios. Me retrasaron tanto que solo me sequé, me cambié de ropa y fui corriendo a casa para encender mi laptop y no llegar tarde a la videollamada que ya tenía agendada.

Terminé de arreglarme para verme medio decente y fui a la computadora para abrir la videollamada, inmediatamente en mi pantalla apareció Bianca distraída mirando su teléfono.

—Ya llegué—le dije.

—Vaya que demoras bastante arreglando tu cabello.

¿Como sabía que...? Bueno, es ella, me conoce bastante bien.

—Buenas noches a ti también, Bia.

—Buenas noches, Iván—me sonrió.

La relación con Bianca va bien. No hemos perdido el contacto desde que se fue, afortunadamente fue aceptada en la universidad y le gustó mucho vivir allá. Siempre estamos hablando por mensajes y cuando tenemos tiempo hablamos por teléfono y hacemos videollamadas, también cada mes nos coordinamos para vernos. Un mes ella viene y al otro yo voy a visitarla a la ciudad, nos ha funcionado bastante bien.

—No puedo esperar a verte la otra semana—parecía tan ilusionada.

Yo también lo estoy cada vez que se acerca la fecha para vernos. Siempre la extraño, quisiera tener más tiempo junto a ella que solo tres días al mes, pero aprovechamos bien ese tiempo y nunca hemos tenido inconvenientes con eso... hasta ahora.

Este mes me tocaba ir a mí pero tuve un pequeño percance.

—Sobre eso...

—¿Qué pasó?

—Creo que esta vez no podré ir a verte.

Su expresión cambió un poco pero trató de disimularla un poco.

—¿Por qué?

—Je, je.

—Iván.

—¿Recuerdas que te había dicho que iba bien en todas mis materias?—ella asintió—. Bueno, al parecer no voy tan bien en una.

—¿Otra vez descuidaste una materia por el trabajo?

—No...

Sí.

Como ahora soy el entrenador oficial de la escuela de natación en todos los rangos pues he descuidado un poco la universidad. Estuve a punto de reprobar una materia el semestre pasado pero la salvé. Ahora estoy en la misma situación pero mi profesor me ofreció presentar un examen de regularización, solo que es el próximo sábado en la tarde.

No tendría caso ir el sábado saliendo y regresar el domingo por la tarde, generalmente cuando voy a verla salgo desde el viernes por la mañana ya que pido permiso de faltar a los entrenamientos esos días.

—¿Entonces?

—Tengo que hacer un examen de regularización el sábado.

—Oh.

—Pero el próximo mes puedo ir—le ofrecí aunque ambos estábamos decepcionados de no poder vernos en esta ocasión.

—Está bien, ya veremos—sonrió—. Ahora explícame porque tienes que regularizarte.

14 de Julio de 2020.

Iba bajando las escaleras de mi casa cuando me tope a mi prima Abi y a su novio desayunando muy acarameladamente.

El Segundo IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora