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Jungkook sabía que estaba en serios problemas y no, no estaba relacionado con el hecho de que su hermano lo estaba atacando; el poder de jungkook era suficiente para acabar con todo el territorio del sur si se lo proponía pero mientras sus hijos y su alfa estivieran dentro del rango de su alcance y aun más con sus pequeños en peligro no podía desatar ese poder.

-hermano ¿como fue que te dejaste engañar así de fácil?- replicó jungkook - este es el gran alfa del cual solías alardear tanto el gran y poderoso jung hoseok-

-callate tu no sabes de lo que hablas- gruñó hoseok -tu que puedes saber sobre fortaleza si fuiste tan cobarde como para abandonar a tu propio pueblo que sufría de escaces-

-¿abandonar a mi pueblo?, este jamás fue mi hogar, ni siquiera mi pueblo acaso ¿ya olvidaste la forma en la que tu y los demás me trataban? Ese desprecio y asco con el que me miraban siempre solo por ser de un color distinto-

-¡¡solo trataba de protegerte!!- en ese pequeño momento en el que su hermano fruto pudo ver como sus pupilas regresaban a la normalidad

Jungkook sabía que en el fondo su hermano lo amaba y que tal vez no fue la mejor manera pero trató de darle lo mejor incluso siendo tan débil siempre cuido de él y lo mantuvo lejos de los demás no por pena. La verdadera razón de todo es que jungkook siempre fue débil y temeroso incluso para hacer amigos era por eso que su hermano siempre daba la cara por el y lo mantenía encerrado era solo para que él no estuviera en peligro

-no es tu culpa, jamás lo fue y lo ha sido hyung- jungkook avanzo hacia su hermano sin miedo, esta vez no tendría miedo de enfrentar su destino si no era por el tenía que ser por taehyung y sus cachorros - yo soy el dueño y responsable de mis acciones y en ese momento no supe distinguir que si tu me apartabas cada vez más de ti era para que yo no tuviera miedo de ti y de los demás alfas.

-aléjate... No te acerques- hoseok retrosedio el hechizo se estaba rompiendo

-no hyung ya basta, tienes que dejar de poner esa distancia y ese muro entre nosotros. Ya no soy un niño y tampoco ese omega temeroso; he cambiado tengo un alfa que me ama y eso es gracias ati.

-eso no es verdad yo te vendi, te entregue a mi enemigo-

-lo hiciste para proteger a los demás y también para darme una mejor oportunidad una mejor vida, sabias mejor que nadie que con la escaces de comida mi mejor opción era ser pareja de alguien del norte para tener alimento fresco.

Jungkook lleno el lugar de flores de lavanda ese era el aroma de su difunta madre, sus flores favoritas las de su hermano. El rico aroma de su perfume, su suave tacto ellos dos aun lo recordaban.

-recuerdas, ¿como mamá nos protegía de papa?- preguntó jungkook en tono suave - las veces que ella nos defendió de sus golpes y de sus regaños e incluso cuando ella dio la vida por nosotros-

-mamá... Ella siempre fue-

-si, ella siempre vivirá en ti. Esa bondad; ese sentimiento y ganas de proteger a los demás incluso si ella se queda sola y sufre, es la misma que tu llevas dentro hyung-

Un pequeño destello se dejo ver del collar que traia su hermano en el pecho, el tenue sonido del cristal rompiéndose mientras las lágrimas de su hermano resbalaban hasta caer al piso. Lo había conseguido había salvado a su preciado hermano y ahora sabia que a pesar de todo lo que ocurrió en el pasado había sido para darla la oportunidad a el de salir del infierno que ni su madre ni su hermano pudieron salvarse.

Destinado a ser tu omega 2.0 (los hijos del ying y el yang) Where stories live. Discover now