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El camino hacia donde celebrarían la ceremonia era realmente hermoso, tan aislado de la ciudad que solo veías árboles y montañas. Un camino de tierra que lo hacía tan tranquilo, las alamedas por la ventana pintando todo de verde y un cielo radiante indicador de buen clima.
Todo era armonioso y perfecto.
_______ estaba súper emocionada, no paraba de chillar cada cierto tiempo y no era para menos, ¡Estaba camino a casarse! Su corazón latía cada vez más rápido. Todo era tan perfecto, todo estaba saliendo bien y era demasiado bueno.
―¿Está emocionada?
―¡Claro que lo estoy!― _______ chilló con una gran sonrisa. ―Me voy a casar con el hombre que amo, con el que siempre soñé.
―Es tan dulce oir eso, les deseo lo mejor.
―Gracias...― sonrió, con sus mejillas de un suave tinte rosa.
―Es el actor Zen, ¿Verdad?
―Lo es, ¿Lo conoce?― y la emoción se notó en su voz, con sus ojos casi brillantes.
―Por supuesto, mi esposa y yo somos grandes fan de sus obras.― el chófer la miró por el espejo retrovisor, desviando la vista de la ruta unos segundos. ―Él es un gran chico, serán muy felices juntos.
Él vió su radiante sonrisa, nada más hasta el momento en que todo se estremeció. Un impacto.
El vehículo en el que se encontraba, ese con un moño blanco gigante en el techo y flores colgando, el automóvil de la novia sufrió un accidente. Un cruce en el camino, otro vehículo le chocó de costado.
Y casi en cámara lenta, _______ pudo ver y oír como todo a su alrededor de contraía, explotaba y destruía, fue desesperante. Pudo imaginar a Zen esperándole en el altar, a sus amigos y familia y ella sin embargo no llegaría a tiempo, todo en segundos. Un recuerdo que, si es que vivía, la perseguirá por mucho tiempo en su memoria.
Tantas ideas pasaban por su cabeza que no notó cuando el auto terminó por volcarse fuera del camino y su mente se apagó por un momento.
"Duele... mí cabeza duele..."
―¡Señorita _______!
Los ojos _______ apenas pudieron divisarlo, todo era muy borroso y la luz del sol del mediodía le daba de frente en el rocoso suelo. Era el chófer, con una expresión desesperada.
"¿Me sacó a tierra?"
―¡No se duerma, por favor manténgase conmigo!
“Duele...” _______ intentó tocar los costados de su cabeza cuando es detenida. Sintió humedo, era sangre.
―¡No se mueva, no se preocupe, todo está bien!― él tomó la mano temblorosa, tratando de darle calma a la novia.
