Capítulo 11

36 0 0
                                    

Gianna

"Usted colaborará en un equipo para la próxima publicidad de la tienda. Felicitaciones, señorita Ellis".

Las palabras del gerente se repiten en mi mente y la sonrisa no se me puede borrar del rostro, en realidad, se me comienza a acalambrar la cara. No puedo creer que dirigiré la nueva campaña de la tienda junto a tres personas más. Si bien trabajo como psicóloga publicitaria, mi opinión a veces es minimizada por ser psicóloga y en varias ocasiones no es tomada en cuenta por mis compañeros que estudiaron carreras relacionadas al marketing en pregrado. Además de las dos personas que conozco, trabajaré con alguien que se integra recién a esta sucursal pero viene de otra de las tiendas que hay en la ciudad, así que tendré la oportunidad de conocer a alguien que quizás es más simpático que mis compañeros y mi ambiente laboral mejorará. Nada podría ser mejor y ninguna cosa puede salir mal.

***

–Asustas –dijo mi querido amigo–.

–Cállate y deja que disfrute mi momento.

–¿Las cosas pueden ser mejores? Gianna está en el puesto que siempre había soñado y los tres pudimos tomar un par de días libres. ¿Les parece ir esta noche a un bar karaoke que inauguró hace poco? -Propone Emma-. Dicen que es muy animado y hacen unas dinámicas muy divertidas.

–Voy –dije–.

–Yo igual. Con tantos hombres babosos, tengo que cuidar a mi novia –Álvaro besó a Emma–.

–Tu novia se puede cuidar sola, pero te lo agradezco –comentó ella riendo–.

Por la noche nos alistamos y Álvaro pasó a buscarnos a mi casa a las 21 hrs.

–¡Vaya! Pero que guapas.

Emmausaba un top gris y una falda corta ajustada del mismo tono, acompañado con unas converse blancas, y yo un top de lentejuelas con unos skinny jeans azules y tacones rojos, además de una chaqueta de cuero negra.

Al llegar al bar, noté que cada detalle estaba muy bien cuidado. Era todo oscuro, unas cuantas luces blancas en el techo iluminaban parcialmente el lugar y había un foco grande sobre un escenario pequeño en el centro, las mesas estaban distribuidas cerca, pero con espacio para pasar entre ellas sin molestar a quienes ya estaban sentados, por último, una barra en una pared decorada con muchas botellas de distintos licores. Estaba muy lleno el lugar, creo que varias personas habían elegido esta noche para compartir el dato de este gran sitio.

Pedimos unas bebidas para tomar mientras escuchábamos a algunas personas cantar. De pronto, el animador de la noche, eligió a una persona al azar para que suba al escenario... esa persona fui yo.

–Hola, ¿cómo te llamas?

–Soy Gianna Ellis.

–¿Cómo te dicen tus amigos?

–Gia o Gianni.

–Bueno, Gia, ¿te puedo decir así? –asentí–. Elige a una persona del público para cantar a dúo la canción que quieras.

–Emi –dije con el micrófono–.

Mi amiga subió al escenario. Se veía muy guapa y robó muchas miradas.

Buscamos canciones en una laptop y elegimos "Titi me preguntó" de Bad Bunny.

En cierto momento, tomamos el micrófono y cantamos completamente inspiradas y todo el bar nos acompañó:

–Me gustan mucho las Gabriela

Las Patricia, las Nicolle, las Sofía

Mi primera novia en kinder, María

Y mi primer amor se llamaba Thalía

Tengo una colombiana

Que me escribe to' los día'

Y una mexicana que ni yo sabía

Otra en San Antonio que me quiere todavía

Y las de PR que todita' son mía'

Fue muy divertido todo. La pase muy bien. Lejos fue la mejor noche en muchísimo tiempo.

***

Al día siguiente, desperté con una resaca horrible y mi amiga igual.

–BUENOS DÍAS FAMILIA, ¿CÓMO AMANECIERON MIS BORRACHITAS FAVORITAS? –Esa voz me despertó y casi me muero de un infarto–.

–Vas a tener que dormir con un ojo abierto, Álvaro, te lo advierto –dije–. Se me parte la cabeza.

–No recuerdo haber tomado tanto –aseguró Emmacon una mano sobre su frente–.

–Pues faltó poco para que se bebieran el agua del florero –rió–, yo en cambio no bebí para cuidarlas. Agradezcan a su Tebi.

–Si, si, lo que digas. Tengo hambre. ¿Nos hiciste el desayuno? –Dije–.

–Sí, lo tengo list...

–Espera. ¿Cómo entraste? –pregunté–.

–Emmame dio sus llaves anoche.

Bebimos el café y los donuts que nos dio Álvaro para desayunar. Luego, nos entregó un sobre que contenía 3 pasajes.

–¿Y esto?

–Para que nos vayamos de viaje. Están abiertos. Ustedes elijan el destino.

–¡TEBI ERES EL MEJOR! –Chillamos al mismo tiempo– Auch, mi cabeza –nos quejamos–.

Estuvimos toda la tarde decidiendo a dónde ir. Un pasaje abierto no es algo para estar desperdiciando. Es una escapadita de la rutina, no debe ser un destino muy lejano.

–Frutillar –sugirió Emma–. Aunque no tiene aeropuerto, debemos ir a Puerto Montt y luego utilizar un transfer, ¿les parece?

–Siiii

En unos minutos, Tebi arregló el asunto de los boletos y en dos días viajamos.

Durante estos días, tenemos que ordenar nuestras maletas y llevar todo lo necesario para estar fuera por un par de días, será una escapadita de fin de semana. ¡Ay! ¡Qué emoción! Nunca me había ido de viaje con amigos... Vivian y yo lo habíamos planeado para después de la graduación, pero se mudó y no lo pudimos hacer. 

A pesar del tiempoWhere stories live. Discover now