capítulo 5:

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El primer beso tierno que le dió a una mujer, sus besos solían ser bruscos, expresando deseo y excitación, pero el que le dió Stella expresa otra cosa...


Yo mismo sé que es lo que siento por esta chica, yo mismo lo sé, y siempre lo supe, desde que fui pequeño, yo estuve enamorado de ella y lo que hice fue ocultarlo, tratándola mal y hacerla creer que la odiaba.

Se alejó de ella, solo observaba el bello rostro de esta chica. Después salio de la habitación, se fue al salón y de ahí durmió.

Al día siguiente, se levantó Stella antes que ellos, fue al salón y vio a los chicos dormidos en el sofá, se sorprendió bastante porque ella no sabía que quedaron a dormir en su casa.

Trató de no despertarlos y se fue a la habitación de su hermana, la despertó.

—daph, levantate—

— ahm... ¿Qué hora es?—

— son las 10 de la mañana, despierta—

— ya, ya voy— se levantó de la cama y se puso las chanclas.

— ¿Dejaste a que se durmieran aquí?—

— si, estaban cansados...— daphne se dirigió a su baño.

Stella se fue al salón, se sentó en un sillón y observaba a Tom, que este no llevaba puesto su camiseta, tenía la camiseta encima de su cara.

Trató de acercarse e quitarle la camiseta de encima de su cara, lo hizo y podía verlo dormir con la boca abierta, a la chica se le escapó una sonrisa.

No podía mentir, se veía lindo durmiendo.
Se alejó de el y se sentó en el sillón y nuevamente mirándolo hasta que daphne entra al salón.

—¿ todavía están durmiendo?— murmura daphne.

—si, si—

Daphne pasa a la cocina a preparar un desayuno, tenía pensado hacer unos cereales.

Agarró el paquete de cereales y unos platos hondos, hecho los cereales y la leche. Después agarró unas cucharas pero sin querer se les cayó, por lo que hizo ruido.
los chicos despertaron con facilidad.

— ¿que ha sido eso?— dijo Tom con los ojos entrecerrados.

— joder...— bufó Georg y se acomodó.

A Tom ya se le fue el sueño, ya había abierto los ojos, sería difícil dormir de nuevo.

Se levanta, parecía una fregona con las rastas, Stella se había reído de el.

— de que te ríes tu—

Después se levantó y se puso su camiseta, no le importaba si lo observaba Stella.
La chica quedó despistada mirándolo cambiarse.

—voy al baño— camino y se fue al baño de visitas.

Después de un buen rato, Georg también se había levantado.
Estaban desayunando sus cereales, ni una sola conversación, se habían levantado amargados, menos Stella, esta vez es ella la que empieza a hablar la primera.

Two different feelingsWhere stories live. Discover now