Capitulo 12:

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Llegaron a casa, por fin después de un viaje duro, bueno no tanto, cuando llegaron al departamento no habían sentido la mejor sensación, todo estaba desordenado y sucio.

— ¿¡Que?! ¡¿Tom hizo todo esto?!—
Grito bill confuso Al ver que todo estaba desordenado y olía muy mal.

—¿Pero...? ¿Solo nos quedamos dos días en Berlín y ya hizo todo esto?— preguntó Gustav.

—¡¡Tooom!! ¡¿Donde te has metido?!—
Bill paseaba por los pasillos buscando en cada habitación si estaba Tom pero no encontró nada.

— Bill, se habrá salido— Dijo Georg

— imaginate si nos hubiéramos ido por una semana— dijo Gustav mientras se reía con Georg.

— de verdad esto no da gracia, como puede ser tan irresponsable— dijo Bill mientras volvía.
—bueno por lo menos no se trajo chicas a casa— añadió.

— ¿Enserio no lo hizo? Pues menos mal— dijo Georg y se reía a carcajadas.

— llamen a Lydia la limpiadora, yo esto no lo limpio ni muerto— dijo Bill.
Gustav saco de su bolsillo su teléfono y empezó a teclear números, a llamar su limpiadora privada, y al contestarle se alejo de ellos y se fue a la cocina.

—¿Y van a llamar a Tom?— preguntó Georg.

— yo estoy seguro que el fue a casa de Daphne, no sé pero eso es lo que creo...— dijo bill mientras se rascaba la cabeza.

— ¿Y que va a hacer el en la casa de mi prima?—

—¡No lo se! Pero puede ser que esté ahi—

— llamaré a daphne— dijo mientras sacaba su teléfono del bolsillo y marcaba el número de su prima.
— aló... Daph hemos vuelto....si, si, estoy bien..... Si, al final no nos quedamos mucho......bueno....yo te quería preguntar algo...¿Tom está en vuestra casa?....¿Como?.....pues el no está aquí....¿Y Stella está sola?....—

Mientras que Georg hablaba con su prima, Bill escuchaba con atención y confundido de lo que decía Georg. De inmediato saco su teléfono y entró al contacto de Stella, para escribirle un mensaje.

Bill Kaulitz:
Stella, hemos vuelto a hamburgo...quería preguntarte si Tom está contigo, porfavor dímelo, estoy muy preocupado por el.
18:20p.m.

Georg colgó el teléfono y miro a su amigo
Preocupado, bueno no del todo, ya que eran normal estas cosas con Tom, se perdía siempre sin dejar rastros y después venía a casa como si nada y sin dar explicaciones.

— vamos a casa de Daphne, por si acaso el esta ahi, puede pasar cualquier cosa—

— pero que te dijo...—

— Stella está sola en casa ,y que Tom vino está mañana a nuestro departamento, de ahí ya no sabia más de el—
— bueno igual, iré a casa de Daphne a ver las cosas...— añadió.

Gustav volvió y dijo — ya viene la limpiadora—

—gus ¿Te quedarías aquí en casa a esperarnos? Iremos a casa de daphne por un momento y ya volvemos— dijo Bill.

— ¿Para que? Acabamos de venir—

— luego te lo contamos Gustav, ahora mismo nos vamos— dijo Georg mientras abría la puerta de entrada.

Bill y Georg salieron de una, rápidamente y bajaron las escaleras del edificio rápidamente.
Se subieron en el coche de Bill, aceleró e iba de camino a casa de Daphne que durarían unos 20 minutos.








Con descaro y ganas, le quito el vestido a la chica dejándola ver con su ropa interior que cubría la forma de su buen cuerpo. Stella tuvo mucha vergüenza, intento evitarlo pero le era imposible. Sus manos pasaron por su cintura, tocándola suavemente, haciéndole ese masaje que quiso hacer en ese día de la playa, apretó sus pechos lo más fuerte posible y empezó a recorrer con su lengua el cuello de la chica, y a la vez que lo hacia, Stella soltaba suspiros suaves que gracias a eso lo motivaba a seguir haciéndolo.
Tom se quito la camiseta ancha tirándola al suelo, y seguía dandole besos en el cuello. Stella se dejaba, lo disfrutaba y a la vez quería que dejase de hacerlo. Su piel se erizaba por cada caricia que le hacia Tom.
Le dejo chupetones en el cuello y en los hombros "para marcar su territorio".
Tom al verla disfrutar, colocó sus dedos en ella intentando buscar clítoris, los movió con suavidad para hacerla sentir excitada y que esta vez suelte algún gemido de esos.

Two different feelingsWhere stories live. Discover now