·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐀𝐃𝐎𝐒➳ BeelNiko

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Capítulo II

『••𝕄𝕚𝕞𝕠𝕤••.

𝐁𝐞𝐞𝐥𝐳𝐞𝐛𝐮𝐛 𝐱 𝐍𝐢𝐤𝐨𝐥𝐚

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La pareja que se caractetizaba por ser única, se encontraba en su hogar. ¿Por qué única? La respuesta era más complicada de decir que solo la pregunta, normalmente hacían todo lo típico de una pareja y eso los hacía normales, pero la forma en lo que hacían era lo que hacía destacar entre las demás parejas.

Beelzebub se encontraba haciendo y reacomodando unos documentos de personas que debía atender pues era psicólogo, algo gracioso ya que parecía ser un paciente, sin embargo ese no era el caso.

Nikola solo observaba a su pareja, quien parecía hacer la cosa más interesante del mundo ya que no le quitaba la mirada de encima, Beelzebub ya lo había notado, sabía lo que significaba por lo que dejó a un lado su trabajo y suspiro, al menos ya había avanzado más de la mitad y podía quedarse algo noche para terminar su trabajo.

—Y bien amor, ¿qué necesitas? -por fin hablo Beelzebub quien decia de una manera tranquila.

—Nada en especial, pero si quiero saber que leías, parecía ser importante. -habló Nikola quien se iba a sentar al lado de su pareja para apoyar su cabeza en el hombro del contrario.

—Mmm... -pensó en como decirle a su pareja para luego soltar un suspiro. -Digamos que no es algo que pueda decir Niko, pero... Solo te puedo decir que el paciente que llegó tenía dificultad para expresar relativamente hasta lo más simple.

Quien se recargaba en el hombro del de pelo negro se quedó pensando, de pronto un recuerdo invadió su mente provocando que suspirara y frunciera el seño. De alguna manera... Le había recordado a el hace un año.

—Vaya...

Beelzebub miro de reojo a su pareja, fruncio levemente el ceño separándose de él para darle un abrazó y acariciando el cabello ccstaño de su pareja con suma delicadeza, todo lo que pudiera relacionarse con su pareja siempre le preocupaba por lo que cada caricia o palabra la decía y hacia con dulzura, como si fuera un cristal sumamente delicado a punto de romperse.

El de cabello castaño correspondió a su abrazó, pese a que no necesitara realmente uno siempre que se lo daba su pareja era muy bien recibido, el mismo se escondio en el hombro de cabellos negros. Beelzebub suspiro, no le gustaba ver a su pareja sin su sonrisa tan característica y menos si se quedaba pensando y con el seño fruncido, recordando su primer encuentro, mismo que no fue muy agradable.

Incluso hasta su encuentro fue inusual pero por eso siempre lo trataba de hacerlo sentir seguro y con apoyó.

Aunque volviendo a la situación, Nikola se encontraba tranquilo entre el abrazó que le proporcionaba su pareja, siempre que lo abrazara no importa cuantas veces lo haya hecho, lo hacía sentirse seguro y en calma. Ambos disfrutaban cuando se daban toda la atención del mundo, fuera cada tres minutos o cuando ambos pudieran.

—Te amo, no importa sino fue en la mejor situación nuestro encuentro siempre te amaré. -afirmó Beelzebub sin tener intenciones de separarse de su pareja quien sonreía.

—Igual yo y no sabes cuanto.

—Puede que si o puede que no, quien sabe. -Beelzebub sonrió, amaba a su pareja, quien había sido el único con quien se expresaba de una manera melosa y cariñosa, no importa en que momento o con que personas estuvieran, pero solo era y sería con él.