Final🌺

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—¿Necesitas que te lleve?.

—Gracias Mike, prefiero tomar un tiempo a solas—Mikasa le regaló una leve sonrisa.

—¿Tardarás mucho? —Nanaba pregunto mientras salía de aquella enorme cocina.

—¿Mmm?, no mucho en realidad. Solo iré por algunas cosas y volvere—afirmó.

—Podrías llevarte el auto —ofreció su amiga.

—Manejar en la nieve es muy peligroso—sonrió —Prefiero caminar, gracias Nanaba.

La rubia asintió mientras se acercaba a la pequeña azabache y depositaba un leve beso en frente, Mikasa correspondió con una sonrisa sincera tomando la bufanda roja que descansaba en el perchero, tomaba unas llaves y salía de esa enorme casa rumbo hacia su antiguo hogar.

En realidad no estaba muy lejos del hogar de aquella pareja, podría tardar menos de veinte minutos en auto y tal vez media hora en tren. Ninguna de las dos opciones eran placenteras para su estado de ánimo, no deseaba llegar lo suficientemente temprano, reflexionar mientras veia como la nieve caía en su abrigo en cierto modo era reconfortante.

¿Qué pasaría ahora?.

Mikasa había estado luciendo lo suficiente bien delante de sus amigos, aunque por dentro moría en cada recuerdo que su mente provocaba. Si bien había prometido así misma no permitirse llorar, las ganas y la impotencia eran muy notorias en momentos solitarios como este.

Mientras caminaba al lugar que en algún momento pudo llamar hogar, pensaba realmente lo que diría oh las acciones que podría tomar. Hacia menos un mes que no había vuelto aquel lugar refugiándose en los brazos de las personas que ahora ella consideraba su familia.

El miedo y la esperanza de que todo fuera una estúpida mentira se apoderaba de su leve razonamiento. Porque sí, Mikasa había vivido en carne propia la traición de la persona que decía amarla, vio morir a su hija en sus brazos y sin embargo ella deseaba qué todo fuera un estúpido producto de su cabeza.

Pero no era cualquiera tipo de psicópata, era consiente de lo vivido y lo afectada qué estaba.

Dudaba poder en algún momento de su larga vida encontrar consuelo hacia su desesperada salvación.

Su corazón comenzó acelerarse cuando sus pies se detuvieron en aquella cerca de manera que dividia su antigua casa de la carretera. Al observar todo con demasiada determinación se perfecto qué todo pintaba de un gris oscuro, las plantas se encontraban marchitas, la pintura colorida había sido cruelmente cubierta por la nieve.

¿Esto era el hogar qué ella tanto amo?.

Al abrir la puerta su sorpresa fue encontrar el lugar en total orden y silencio, como si nada hubiera pasado meses antes. Con miedo comenzó a subir cada escalón hasta detenerse en la habitación qué por tantos meses compartió con el azabache. Su sorpresa fue aun más evidente al entrar y encontrar todo exactamente donde ella recuerda haberlo dejado, su ropa, los cuadros, la lámpara, todo seguia intacto como si ella jamás hubiera desaparecido.

Como si aún quedaban restos de lo que un día fue su total felicidad.

Su plan no era quedarse mucho tiempo, era más como una condena para su tan añorada tranquilidad, tomo las cosas que ella creyo necesarias y salió de aquella habitación mientras observa la puerta que tenía enfrente.

La habitación de Lu desde afuera podría verla con claridad, y con miedo entro recuperando cada tormentoso recuerdo. Sin embargo no lloro y se dispuso a observar lo que quedaba de ella, el papel tapiz había sido arrancado sin algún pudor, las fotografías familiares estaban esparcidas por todo el piso con algunos vidrios.

~~Te Necesito Chica~~ (Levi y Mikasa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora