~~Te Necesito Chica~~ (Levi y Mikasa)

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Mikasa termino de colocarse se gabardina color verde, por último se hizo un bonito delineado y un poco de brillo labial. Se encaminó hacia su cama y tomo la pañalera, salió de su habitación serrando la puerta detrás de ella. Camino hacia las escaleras y las bajo, desde la penúltima grada, pudo observar al azabache que jugaba con la bebé, el hacia muchas muecas a lo que la niña le respondía con una risa.

Ella sonrió.

Termino de bajarla y se acercó a su esposo y eh hija.

—Vamonos—les hablo.

—Okey—le respondió el azabache levantadose y colocando la colcha dónde el pequeño cuerpo de su hija—Mas tarde tendremos que ir a la, comisaría—le explico.

—Esta bien—ella le sonrió.

Era una sábado por la mañana, habían decidido salir en familia, luego de casi dos meses era merecido que su pequeña saliera de esa gran caso. Hace. Más de dos meses Lu, había cumplido dos meses de haber llegado a su vida. Claro ambos azabaches estaban contentos.

La pequeña Lu, era demasiado tramquila ante los ojos de ambos, casi no lloraba y le encanta dormir, solo que cuando se levanta tiene un mal humor, casi casi pareció al del azabache. La señora Jeager tenía mucha razón, la pequeña Lu era como ver al azabache en miniatura.

Mikasa siempre se lo repetía cuando la pequeña hacia una pequeña mueca igual a las que el hace, el azabache siempre se nega aunque muy dentro de el, sabía que era verdad. Esa pequeño niña era la viva imagen de el, y por esa y muchas razones estaba felíz.

Ya en el auto empredieron camino hacia el pequeño parque de Shiganshina, su primera parada sería hay luego irían a almorzar, el día estaba un poco frío así que no podía ir a la playa. Al llegar el azabache estacionó y ayudo a su esposa a bajar el caruaje, cuando ya estaba todo listo colocaron a la bebé en el pequeño caruaje. Y comenzaron a caminar.

—Nuevos reclutas llegan el lunes—explico el azabache.

—Me imagino que estarás muy ocupado—le respondió.

—Mmm, sí. Probemamente llegué muy tarde.

—Esta bien—ella le sonrió—La señora Jeager me invitó a almorzar, con ellos ya que es el cumpleaños de Eren. ¿Podemos ir?.

El azabache guardo silencio por uno minutos, no le parecía para nada el hecho de que ella vaya sola hay, sabía muy bien que el mocoso era un obstáculo para ellos ahora y no quería tener problemas con su esposa, menos ahora. Pero sabe que si le prohíbe ir ella era irá de todos modos.

—Esta bien, pero si pasa algo no dudes en llamarme—ella le sonrió asintiendo.

—Si Levi.

Suspiro, no le quedaba más que aceptar lo que estaba pasando en esos momentos, no quería pelear con ella. No cuando la bebé se encuentre con ellos, tendría que aceptar esa Maldita salida aunque eso lo enojara demasiado.

No le podía decir que no.

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El castaño entro al lugar, fue hasta la barra y pidió el típico trago de siempre. Chicas se acercaban a querer darle un buen servicio el simplemente se limitaba a no responder, las cosas no estaban bien en su vida, se encontraba muy confundido.

Los sentimientos hacia la pelinegra crecían más y más, sabía que estaba mal ella estaba casada y ahora tenía una linda bebé, pero aunque quisiera no podía detener sus sentimientos, lleva años enamorada de ella, lleva años queriendo ser algo más que su mejor amigo, pero su corazón ya lo tenía alguien más. Ese maldito enano.