Mes uno🌺

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Todos sabemos que el primer mes de embarazo es el más difícil para una mujer, por las inevitables náuseas y mareos que pueden tener. Pero también estamos consientes que es el mes dónde más antojos tienen, y claro este era el caso de la pequeña Ackerman.

Hace una semana había cumplido su primer mes de embarazo, el doctor le había dicho que este mes tendría muchas náuseas así como también antojos. Y claramente ella no estaba lista para eso.

Ambos azabache caminaban por las calles de Shiganshina, está noche habían decidido salir a cenar ya que cumplían, un año de estar casados. Entonces por lo cual está sería una noche especial, aunque para la azabache no lo fue tanto, había pasado toda la comida con Náuseas y mareos, lo cual envíto que cenará con su esposo.

Y claro que tenía ambre, había pasado todo el día literal sin comer nada, ya que las náuseas no la dejaban en paz desde que se levantó. Suspiro.

Su vista rrecoría toda tienda de Shiganshina, está vez ni los adorados panesillos se le antojaban, o bueno eso cambio hasta que vió un puesto de helados, sus ojos se iluminaron y su boca ocasionó un poco de saliva, que limpio rápidamente. Sonrió y vio al azabache.

Amor—le llamo. El azabache bajo la mirada hacia su esposa.

—¿Que pasa Mikasa?.

—¿Me puedes comprar un helado?—pidió con un puchero.

—¿Qué?, Estás loca, está haciendo demasiado frío. Te enfermeras—hablo firmé. Mikasa soltó un bufido.

—Ahh—exclamo, le soltó la mano al azabache y se cruzó de brazos—¿Dejaras que tú hijo, salga con cara de helado?, ¿Eh?.

El azabache rodó los ojos, ella sabía cómo manipularlos.

—Solo uno Mikasa—le ordenó.

—Si—sonrio.

Tomo la mano del azabache y lo jaló hacia el puesto de helado, sonrió al ver la variedades de sabores. Pero ella tenía claro el sabor que tenía.

—Muy buenas, me puede dar un helado de limon—exclamo con una sonrisa.

—Claro jovencita.

No tardó mucho en que le entregaran su helado, con una sonrisa lo tomo.

—Este disculpe, ¿Tendrá limón?—el azabache la vio extrañado. Mikasa odiaba todo lo que fuera agrio.

—Mmmm, sí.

—Me podría dar uno.

El señor asintió lentamente, mientras le entregaba el limón ya partido. El azabache pago y ambos se fueron a sentar a una pequeña banca.

—¿Limón?—le pregunto extrañado.

—Sip.

Mikasa sonrió mientras vertía el jugo del limón sobre el helado, y comenzaba a comerlo con una sonrisa.

El azabache la vio asqueado.

Su esposa si estaba loca.







Holaaa 👋👋
Espero les guste, cada tres o cuatro capítulos subiré estos como especiales de cada etapa del embarazo de Mikasa.

Espero que les este gustando la historia 🙂😜

~~Te Necesito Chica~~ (Levi y Mikasa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora