Capítulo 27 - Día de partido

35.3K 3K 2.8K
                                    

Línea para decir hola ♥

Hoy os traigo mi capítulo favorito del libro

Dadle mucho amor en honor a Reece (27) ♥

⋅༺༻⋅

27 | Día de partido ✨

Daphne Barlow

Asistir al último partido del año es algo que no estaba en mi lista. Primero, porque cuando juegan en casa el ambiente se caldea demasiado como para sentirme cómoda en ese mar de agitación. Segundo, porque mi idea después de lo que pasó con Johanna era pasar desapercibida hasta las vacaciones de Navidad.

Esta semana no ha tenido mucha repercusión por ese incidente, pero no quita que, al saberse lo de la pelea y empezar a curiosear sobre la razón, James y yo hemos vuelto al ruedo. Las miradas, que habían empezado a perder importancia, han vuelto a levantarse con curiosidad en mi dirección. No tan fuerte como antes, pero están ahí.

Por eso, presentarme al partido vestida con los colores de sus rivales, es todo menos una buena decisión, pero, cuando Nora me dijo que Rory iba a venir y que ella no podría acompañarla porque, al estar en la banda, tiene que estar con ellos durante el partido, no pude negarme.

"Dice que va a ir sí o sí —me contó Nora—. Se han dicho "Te quiero" por primera vez esta semana y no quiere faltar. No consigo hacerle entender que es mala idea que vaya sola."

Ahora Rory ha empezado a entender la situación, porque no se ha apartado del coche desde que hemos llegado. Ella aprieta con más fuerza los carteles que ha hecho, como si quisiera esconderlos del mundo, mientras mira con menos emoción cada vez hacia el mar de colores rojos que hay a nuestro alrededor.

—Deberíamos entrar ya si quieres un buen sitio —digo.

—Estoy esperando a ver si llega alguien más de su instituto. No quiero que entremos solas. —Rory mira con esperanza hacia cada coche que llega, pero la realidad es que se está haciendo tarde y cada vez tenemos menos posibilidades de poder tener un sitio en primera fila como ella quiere—. ¿Es siempre así?

Cerca, un grupo pequeño abuchea en nuestra dirección al ver los colores que llevamos antes de alejarse celebrando una victoria que aún no ha tenido lugar. Suspiro al verlo, luego devuelvo la mirada a Rory.

—Un amigo me dijo que siempre es desagradable jugar contra los nuestros porque el ambiente es horrible, así que diría que sí. Siempre es así.

—Oh —murmura en bajo—. Me gustaron los últimos partidos. Siempre eran... agradables. —Ella se encoge un poco al ver a otro grupo pasar demasiado cerca incluso si apenas miran en nuestra dirección—. Ahora entiendo por qué Nora me dijo que era mejor que no viniera, es solo que... No quiero faltar, ¿sabes? Sobre todo cuando no juegan en casa. Quiero estar ahí para Gio. Me gusta estarlo.

—Le encantará verte aquí, estoy segura.

Después de unos minutos más sin éxito encontrando a otras personas de verde, saco los banderines del coche y agarro su brazo para acompañarla hacia el edificio. Sus pasos vacilan, sobre todo al ver cómo han llenado los pasillos.

No se han limitado a apoyar a nuestro equipo. No se trata simplemente de carteles de ánimo, colores colgando por las paredes y dibujos de nuestra mascota. No, hay un toque de color verde que se han asegurado de vandalizar. Han hecho un pasillo que no solo les celebra a ellos, sino que también deja pequeñas amenazas hacia sus rivales.

Sí, Reece tenía razón con esto.

Hay un brusco movimiento detrás de nosotras. Siento el fantasma de una mano rozar mi sudadera verde antes de que el movimiento crezca y se aparte como un borrón que termina contra la pared a mi izquierda. Me aparto al oír el vaso de plástico golpear el suelo y salpicar mis zapatos.

Las mentiras que nos atanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora