Capítulo 40 - Planes y alianzas

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Línea para decir hola 🩷

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40 | Planes y alianzas

Daphne Barlow

La obra ha salido mejor de lo que había esperado. Nora me ha preparado para lo peor durante los últimos días, pero ha resultado ser agradable.

Apenas he podido verla un momento antes de que el profesor se los llevara y me he visto arrastrada por el resto de espectadores hacia la salida.

Cerca del último escalón, reviso mi móvil en busca de cualquier señal de vida de mi hermano. Él, que se ha sentado a mi lado sin quejas ni se ha distraído con su teléfono una sola vez, ha debido decidir que suficiente era suficiente cuando se acercaba el final porque ha salido un momento y no ha vuelto a entrar.

Lo que no sería un problema si no se hubiera llevado las flores que he comprado para Nora con él. También el coche, pero, eso, es secundario con lo cerca que vivimos.

Le mando un último mensaje antes de echarme a un lado para no molestar a quienes están saliendo. Paso la mano sobre mi frente con impotencia y paro al primer chico de teatro que reconozco.

—Graham —llamo.

El chico de la obra, aún con el vestuario de su personaje puesto, vuelve la mirada todavía metido en su conversación con algunos de los tramoyistas.

—Perdona por interrumpir, ¿has visto a Nora? —pregunto.

—Estaba atrás con su hermana hace un momento.

—¿Su hermana está aquí? ¿La pequeña?

—La mayor. Spencer creo que se llamaba. —Mira hacia uno de sus amigos en busca de confirmación antes de devolverme su atención—. Sí, Spencer. Siguen dentro, pero íbamos a ir con los de la obra a cenar, saldrá enseguida.

—Gracias.

Me sonríe como respuesta y alcanzo su brazo cuando da otro paso porque me siento una completa maleducada. Aunque le agarro a él, mis palabras van también dirigidas al grupo que le acompaña.

—Por cierto, la obra os ha quedado realmente bien. Vi algunos ensayos por Nora, pero no hay punto de comparación con lo de hoy. —Aflojo el agarre—. Enhorabuena.

Su sonrisa es más amplia al oírlo. Graham me devuelve un par de palabras de agradecimiento y una corta despedida antes de seguir con su grupo. Se alejan hacia uno de los coches, pero no llegan a subirse.

Simplemente esperan allí

Nora tarda en salir. Pierdo la cuenta de a cuántos conocidos saludo hasta que doy con ella. Viene charlando con unos amigos, pero se disculpa con ellos en cuanto me centra y baja las escaleras de forma apresurada.

Aún lleva el vestido rojo de su personaje, de un tono más oscuro que sus labios, puesto. Su pelo está marcado con duros rizos y sus ojos vuelan de un lado a otro como si no pudiera devolver sus pensamientos a un ritmo normal.

—¡Daph! —Salta a mis brazos—. Te he visto al terminar, pero el profesor quería hablar con nosotros, luego ha venido Spencer y...

Mueve la mano al apartarse para marcar el final. El tiempo se ha ido de sus manos y no la culpo. Alcanzo la cinta de pelo floreada que tiene puesta.

—Estás preciosa —digo—, y te he traído unas flores para darte ahora y celebrarlo. —Me dijo una vez que soñaba con un día en el que pudiera actuar y tener un camerino lleno de flores esperándola. No es lo mismo, pero era lo más cercano que he podido encontrar—. Pero Dereck se ha ido con ellas. Lo siento muchísimo.

Las mentiras que nos atanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora