Capítulo veintinueve.

10.3K 640 33
                                    

Años atrás.

Ginger

Al llegar al apartamento de Eros, golpeé varias veces la puerta, necesitaba hablar con él urgentemente.

Me sentía bastante enojada, hoy me había llegado un mensaje de un número desconocido dónde me había mandado una foto de una chica y Eros, y sinceramente estaba dudando demasiado de él.

—¿Qué sucede? —Dijo al instante que abrió la puerta, traía una toalla en su cintura, dejando a la vista su muy marcado abdomen,  entre de inmediato empujándolo.

—¿Gin se puede saber que es lo que pasa? —Me miró con confusión.

Saque mi móvil mientras entraba al chat de la chica que me había mandado aquella foto.

—Esto pasa. —Estampé el móvil en su pecho, él hizo una mueca, quizás lo estampé muy fuerte, pero no me importaba demasiado, él suspiro  mientras tomaba el móvil y lo miraba.

—¿Que es eso?

—Una foto tuya con una chica.

—No se de dónde sacas eso.

—Ella misma me la mandó. —Casi grité.

—Gin.. —Él observo la foto.

—¿Estuviste con esa chica?

Él se mantuvo callado, sentí como el aire comenzaba a faltarme, no podía ser cierto, Eros no pudo haberme engañado. Creí que me amaba.

—Creí que me amabas, eres un maldito. —Susurré.

—Gin, espera. No es lo que parece.

—¿Entonces que es? No falta que lo niegues, tu silencio me lo dijo todo.

—Estuve con ella, es verdad, pero eso fue antes de estar contigo, mi amor.

—¿Y porque me mandan esa foto si fue antes? No tiene sentido

—Yo se que no tiene sentido, pero no he estado con nadie más desde que estoy contigo solo tengo ojos para ti, eres el amor de mi vida. ¿Recuerdas?

—No sé si creerte, Eros. —Respondí con un nudo en la garganta.

—Venga mi amor, sabes que sería incapaz de dañarte, sabes que te amo más que cualquier cosa en este mundo. —Él parecía asustado.

—No se.

—Creéme, sería incapaz de engañarte. No lo haría jamás.

—Observemos bien la foto, en esa foto tengo este tatuaje? —Me mostró su brazo, le di zoom y no había nada.

—No —Dije y debía de admitir que me sentía ridículamente aliviada.

—No te he engañado, necesitas creerlo mi amor. —Me tomo de la mano y me acerco a él mientras me abrazaba—No tengo motivos por el cual buscar a alguien más, te tengo a ti, que vales más que cualquier cosa en este mundo.

Actualidad

Eros

Tanteé los bolsillos de mi pantalón, verificando traer el anillo, sabía que quizás era muy pronto para pedirle a Ginger que se casara conmigo.

Demasiado pronto, pero sabía que quería pasar mi vida junto a ella, la amaba demasiado.

Teníamos tres meses desde que habíamos decidido volver a intentarlo, y había una probabilidad que Ginger dijera que no, pero realmente no me gustaba pensar en lo negativo, si no en lo positivo.

Finge que me odias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora