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Dos personas se encontrarán

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Dos personas se encontrarán

Cuando Giselle bajó a desayunar a la mañana siguiente, se encontró a su madre y abuelo ya sentados en la mesa y para su sorpresa, su padrino Severus Snape, pero no vio la cabellera rojiza de su hija.

— Buenos días — dijo Giselle anunciando su presencia y posterior a esto se sentó entre su padrino y su madre, una mujer agraciada de cabellos castaños y buena figura.

Los presentes respondieron su saludo dando así inició al desayuno, fue entonces cuando los pequeños elfos ingresaron casi corriendo al oír el llamado y con la misma rapidez pusieron todo en la mesa y se marcharon. Giselle se sirvió algunas frutas junto con un jugo y comenzó a prestar atención a la conversación que tenían su madre y su padrino, con algunas acotaciones de su abuelo.

— Sirius Black escapó de Azkaban — dijo su padrino llamando la atención de todos en la mesa.

— Si Sirius Black escapó de ese lugar debe ser más poderoso de lo que aparenta — dijo su abuelo, Gellert Grindelwald.

Su abuelo había intentado escapar de ese lugar múltiples veces sin éxito, solo se le permitió salir gracias a Dumbledore y un segundo juramento entre ellos, sin embargo, estaba vez estaba siendo respetado por el albino.

— ¡Cuando aprenderán! — dijo su madre preocupada — ¡Black debió haber sido ejecutado hace mucho tiempo!

Giselle decidió mantenerse al margen de aquella situación, sabía que si decía algo su madre le respondería con el característico "estás opinando de temas que no comprendes" y prefería evitar eso, porque ella sabía que era muy capaz de entender todo pero también sabía que no era capaz de enfrentarse a lo que su madre decía.

Su madre miro el pequeño reloj que había en una de las paredes del comedor y casi de inmediato dió un pequeño brinco.

— ¡Por Merlin! Los Malfoy llegarán en poco tiempo.

Giselle frunció el ceño al oír eso, no le habían avisado que los Malfoy vendrían, lo cual era bastante raro porque solían hacerlo con anticipación para que así ella pudiera estar preparada.

— ¿Los Malfoy? — preguntó — ¿Ellos vendrán?

Los Grindelwald no tenían problema alguno con ellos, mucho menos Giselle, sin embargo, había que admitir que desde muy pequeña ella había notado algo raro en el señor Malfoy, algo que le daba miedo pero que no sabía que era. Ellos no iban de visita con frecuencia porque Narcissa Malfoy no podía estar mucho tiempo lejos de sus preciosos rosales, pero sus visitas habían quedado grabadas en la mente de Giselle, porque a pesar de lo imponente que era la familia, y sobre todo el señor Malfoy, el jamás había hecho algo que la asustará, lo cual le causaba incertidumbre ya que no sabía que donde provenía el miedo que ella sentía. El siempre había sido muy respetuoso y aparentemente amable, pero la platinada sabía muy bien como era el trato que le daba al pequeño Malfoy, quien solo tenía trece años y a quien Giselle veía como un hermano menor por el tiempo que habían pasado juntos a los largo de sus vidas.

𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 - R.L.Where stories live. Discover now