Muchas veces creemos que tenemos nuestro futuro planificado, pero qué sucede cuando te dicen que una profecía lo decidió mucho antes de que nacieras.
En dónde Remus se siente atraído hacia una estudiante de último año
O
Dónde Giselle descubre...
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Tendrán lados distintos
Cuando Giselle despertó se encontró a ella misma en una habitación que desconocía, intento moverse, sin embargo, un dolor punzante hizo que detuviera sus movimientos, cada fibra de su cuerpo parecía haberse separado y al intentar moverse sentía un dolor como el que jamás había sentido.
— Veo que ya despertaste. — murmuró una voz que conocía bastante bien.
— Profesor Snape ...
Fue entonces cuando Giselle pudo recorrer la habitación con su vista, había una mesa individual, algunas repisas y estantes y al lado de la cama en la que se encontraba había una silla. Snape tomo asiento en esta y cruzo sus manos sobre su regazo.
— Giselle... — fue entonces que la platinada pudo saber que ahora le hablaba no como su jefe de casa, si no como su padrino —. ¿Qué te esta sucediendo?
— No entiendo a que te refieres, padrino.
— Estuviste flotando por los pasillos de Hogwarts, Lía vino a decirme lo que estaba sucediendo, cuando llegue, murmurabas cosas ininteligibles. — el rostro de su padrino reflejaba preocupación, una que Giselle solo había visto cuando Lía se lastimaba.
— Lo lamento... me encantaría decirte que fue lo que sucedió, pero realmente no lo recuerdo.
Snape frunció el ceño, notablemente confundido y con gran prisa se dirigió hacia una repisa para buscar un pedazo de pergamino y una pluma.
— ¿Ha sucedido antes?
— No lo sé... en vacaciones desperté una noche con los Malfoy y mi familia en mi habitación, y sostenían sus varitas, pero nadie quiso darme razones de que era lo que había sucedido. — la platinada soltó un pequeño quejido al tratar de moverse —. ¿Sucede algo malo?
— No. — su padrino volvió a emplear ese firme tono que utilizaba con todos sus estudiantes. — Te daré una poción para el dolor de cuerpo y te ayudaré a llegar a tu sala común. Será mejor que descanses para que te puedas recuperar de una manera más adecuada.
