El día que ya no pude recuperarla

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-Es tu hija, se llama Diana -Sonrió orgullosa mientras le mostraba a la niña

Jungkook se quedó perplejo ante la confesión tan inesperada de la pelirubia. Tal parece que ella estaba aquí para hacerle saber que habían tenido una bebé de la que él no sabía nada

...

Jungkook.

Mi entreceja formó una línea notable ¿Qué carajos era esto? ¿Una hija? Jaa, si claro ¿Quiere engañarme?

-Tú... -Estaba a punto de reclamarle, pero me ví interrumpido por unos pasos sobre mis hombros que me herizaron la piel

Sabía quién estaba detrás de mí ¿Lo había escuchado todo?

Me giré lentamente y efectivamente, ahí estaba Melodie con una maleta en su mano mientras me observaba con desilusión pero trataba de ocultarlo quitandome la mirada, ella no decía nada, pero podía leer sus pensamientos

Yo estaba tan impresionado como ella, esto no me lo esperaba, menos ahora

Inhalé un poco para poder hablarle y que me escuchara antes de cualquier cosa, pero otra vez no pude hablar porque la puerta se abrió y dejó ver a Taehyung entrando con una actitud positiva y alegre

-¿Estás lista? -Dijo sonriendo mientras se acercaba a ella. -Dame la maleta, la llevaré por tí -Extendió su mano. - ¿El resto de tus cosas están arriba?

Él parecía estar de buen humor, pero en cuanto miró a Denise y a la bebé, su expresión cambió a una confusa, rapidamente notó la tensión en el ambiente

-¡Papá! -Ella fué a abrazarlo fuertemente, escondiendo su rostro en su pecho, él le correspondió inmediatamente. -Hay que irnos -Sonrió. -Ya estoy lista, te espero en el auto -Salió corriendo hacia afuera sin esperar a que Taehyung dijera algo

-¡Melodie! -Corrí apresuradamente detrás de ella para poder alcanzarla

Noté como aceleraba su paso para evitar que yo llegara hasta ella, pero pude sujetarla de la muñeca antes de que subiera al carro

-¡Ni siquiera sé si eso es cierto! -Hablé fuerte. -Posiblemente es una mentira -Ella no me respondía, solo me miraba con frustración. -Y aunque resultara ser cierto, tú siempre serás mi única hija

-¡No! -Me gritó tan fuerte que pude sentir como se desahogaba. -¡Yo no soy tu hija! Y si ya tienes una hija, haz las cosas bien esta vez ¡Para que no termine odiandote como yo! -Se soltó bruscamente de mi agarre. -¡Déjame en paz y olvidate de mí!

-Melodie... -Solté en un suspiró, a punto de un colapso. -¿Cómo podría hacer eso? Claro que no, eres mi hija

-¡Te dije que no lo soy! -Su expresión denotaba decepción

Ella abrió la puerta del auto con intenciones de subir a este, pero rapidamente se la cerré para evitar que lo hiciera, la tomé de la mano otra vez y la abracé fuertemente, no, ella no podía irse así

-¡Sueltame! ¡Déjame!

Melodie comenzó a llorar desconsolada, era un llanto que me dolerá toda la vida y lo recordaré siempre, pude sentir toda su frustración y enojo, todo el dolor que tenia adentro lo estaba dejando salir, forcejeó contra mí para lograr alejarme, como si tenerme cerca le quemara, estaba sufriendo por no poder apartarme y al ver que no lo conseguía se alteraba aún más, su respiración era exageradamente agitada, golpeaba mí pecho con rabia e incluso pude sentir una mordida en la mano a la cual no le presté atención porque no tenía intenciones de liberarla, ella me gritaba desesperada que no la tocara, que la soltara, que me alejara, que me odiaba, mientras que yo no sabía que más hacer o decirle que solo abrazarla, abrazarla con fuerza, tenía tanto miedo, estaba completamente asustado por lo que sería de mí una vez que ella se fuera, sé que me aborrecerá y despreciara con todas sus fuerzas, sé que no querrá verme otra vez y me aterraba más que ir al infierno

El día en el que mi niña dejó de quererme Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon