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La pelirubia se adentró en aquel gran cuarto deshabitado pues su dueña ya no vivía en esta casa

Se sorprendió mucho por los finos acabados y el espacio tan grande que había

Tenía una terraza, un armario gigantesco, un baño enorme y el respaldar de la cama era lo mejor, tapizado con terciopelo color rosa

¿Es el cuarto de una estrella de cine o que? Pensó ella.

-Que desperdicio que nadie esté usando esta habitación -Se quejó mientras tocaba los objetos que habían quedado. -No esperaba que esa mocosa ya no viviera aquí, pero que bueno, hasta parece que el universo está de mi lado -Rió con cinismo

Tomó una muñeca de porcelana que estaba entre unos cajones, un poco polvorienta, pero intacta

-¿Porcelana? Maldita mocosa mimada -Sonrió ironica. -Esto va más para mi hija, creo que la tomaré prestada -la sostuvo entre sus brazos

Seguía observando la habitación con detalle

-Realmente es grande, es incluso más grande que mi habitación o la de Jungkook -Negó confusa. -No sé como le haré, pero será de Diana o mía. Una de las dos terminará mudandose aquí -Aseguró

[ Jungkook no duerme en la misma habitación que ella, recuerden que a él no le agrada ]

Notó que había un broche de cabello en una de las mesitas de noche y lo tomó entre sus manos

-Espero que te quedes donde estás mocosa y no te atrevas a volver para estorbarme y arruinarme los planes -Presionó el broche destruyendolo

-¿Que haces aquí? -Dijo una voz ronca detrás de ella

-¡Uh, hola! -Se giró con una sonrisa rápidamente mientras escondía la muñeca y el broche. -Estaba limpiando, ya ves que no hay nadie aquí que limpie este cuarto

Relamió sus labios con cinismo

-De hecho, ahorita que lo estaba limpiando, noté que es enorme. Es una pena que esté tan vacío y sin uso -Dijo con preocupación. -Podríamos usarlo para nosotros o podemos darle este cuarto a Diana -Sonrió emocionada. -Ella se sentirá mejor aquí, el cuarto que elegiste para ella es el más pequeño de la casa ¿No es mejor esté? -Se acercó al borde de la puerta hacia donde estaba Jungkook

-No -Soltó seco. -Este es el cuarto de Melodie, dejalo tal y como está y no toques nada -Se dió media vuelta para marcharse. -Ah y no te molestes en limpiarlo más, yo lo haré -Se volvió para cerrar la puerta firmemente. -No vuelvas a entrar aquí, cuando Melodie regrese debe encontrar todo tal y como lo dejó -Advirtió y se dirigió a la parte de abajo

La pelirubia quedó perpleja y molesta por la reacción tan indiferente de Jungkook a su petición, pero rápidamente supo que no estaba para ponerse los moños

-Jungkook -Lo alcanzó. -No era mi intención hacerte enojar, no pienses mal -Sonrió. -Solo lo decía porque es un cuarto muy hermoso, pero no era con mala intención -Afirmó. -Pero cambiando de tema ¿Por qué no vamos a cenar? Sirve para sacar a Diana a pasear, sería lindo ir en familia -Dijo emocionada

Jungkook frunció su seño, pero después de pensarlo un poco aceptó

-Bien -Dijo directo y siguió su camino hacia su oficina

Al sentarse en su silla, sacó el celular de su bolsillo y buscó el contacto de Melodie para mandarle un mensaje de texto

"Melodie, mi amor. ¿Estás libre esta noche? ¿Podemos vernos?"

El mensaje no fué respondido, ni siquiera leído

...

Melodie.

El día en el que mi niña dejó de quererme Where stories live. Discover now