Evil Monster† Johan Liebert

12

Llegamos a mi departamento, dejamos nuestros abrigos en el colgador, estas estaban mojados por la lluvia.

— Sientate en el sillón, traeré unos cafés— le dije.

Me fui a la cocina, pero antes de sacar las tazas él las sacó primero.

—Yo te ayudo— dijo Jonny sacando las tazas y las cucharas — Reader, dime todo, estoy preocupado, aún más cuando supe que tu tío esta muerto-.....— al decir esas palabras rapidamente se tapo la boca con su mano. Como si fuera a herir mis sentimientos al decir algo sumamente delicado.

Suspire.

Puse a hervir la tetera, ya terminando esa acción me voltee a mirarlo.

— Lo siento — dice él agachando la cabeza arrepentido.

—No te preocupes, ya era hora que se muriera ese viejo — dije indiferente.

A mi no me importaba si era la única familia que tenía . Ese hombre me ha echo sufrir todo estos años, sintiendome vulnerable e inútil cada vez me recordaba con sus palabras lo inútil que era, como si fuera la culpable de todo sus males.
El me hizo sentir el verdadero miedo, como también pude ver la crueldad y la realidad desde pequeña.  Y empecé a desconfiar de la gente al saber que existen personas como él.

Sentía que que mi vida no valía nada, creyéndome sus palabras que no debería haber nacido. Incluso maldije a mis padres por traerme a este mundo y a Dios por habermelos quitado.

Viviendo una vida solitaria y sin rumbo como si en cualquier momento fuera a desaparecer. Sin que nadie estuviera a mi lado.

Quería ser amada, quería sentir el verdadero cariño.

Lloraba todos los días por no tener a mis padres aquí. Tuve que darme a mi misma el apoyo emocional que necesitaba. Y aferrarme a la vida como si fuera mi único aliento.

— No digas es-..— cerró la boca de inmediato al interrumpirlo.

— Tu sabes lo que me ha echo— lo mire con una mirada llena de rencor y remordimiento— gracias a él no tengo nada en mi vida y no tengo a nadie. Me hizo sufrir como el infierno todo los días. Aprendí lo que era estar sola, sin el amor fraternal.
Gracias a él no puedo expresarme bien.— dije aguantandome las ganas de llorar, tenía un nudo en la garganta ese sentimiento de querer llorar desgarradoramente y saber de la cruda realidad de que nadie te va a consolar.

—Oh...reader, lo siento, en verdad lo siento no quise recordarte esos momentos.— dijo y se acercó a mi abrazandome fuertemente.

Pude sentir la calidez de su abrazo lo correspondí tranquilizandome de apoco.

Sigue siendo tan cálido como siempre.

—No te culpes, estos días han sido agotadores por eso estoy un poco sensible— levanté mi mirada y le sonreí para que no se preocupara.— Vamos, la tetera hirvió necesito tomar un poco de café para refrescar la mente— dije para después levantar mi mano y poner un dedo en su frente— y tú igual.

— jajaja... Tienes razón — dice riéndose.

El ambiente cambió de inmediato a uno más calido.

Nos sentamos en el sillón dejando las tazas en la mesa pequeña que tenía.

— Mi tío ha sido asesinado hace una semana, me habia llamado la policía sobre el caso y si es que podía colaborar con ellos. Aunque les dije que hace meses me fui de esa casa para independizarme y que no sabía nada de él— Explique— mi tío era político se que puede tener enemistades pero no hay evidencias, no hay rastros de quien lo haya matado— finalize.