Evil Monster† Johan Liebert

25

Abrió sus ojos con pesar y levantó su cuerpo adolorido débilmente sentándose en aquella cama, las sábanas de seda cayeron deslizandose hacía abajo mostrando sus pechos dándose cuenta que estaba desnuda.
Miró su pecho que estaba lleno de marcas y mordidas, movió su mano con miedo a las sábanas sacandolas por completo, viendo sus piernas que estaban igual como su pecho.

Tembló.

Empezó a respirar con dificultad y ha exaltarse cuando observó su entrepierna lleno de aquel líquido blanco y espeso.

—Ah....—recordó todo los escenarios de como Johan abusaba de su cuerpo hasta el cansancio.

Miró al lado suyo viendo que estaba sola.

Se levantó y salió bruscamente de la cama poniendo sus pies al suelo.
Sin embargo a la primera pisada cayó de rodillas sujetandose a la cama y vio por sus piernas como se escurría aquellos fluidos dandole enormes punzadas en su zona íntima, lágrimas se desbordaron de sus ojos cayendo hacía sus mejillas.

No puede ser.....

De repente sintió unas horribles arcadas se tapó la boca tratando de soportar aquello. No quería dejar un desastre. Estuvo así unos minutos hasta que las ganas de vomitar se fueron, se calmó o eso creía cuando se movió con dificultad a la cama sentandose otra vez y observó en el velador, había una pastilla con un vaso de agua.

Una pastilla anticonceptiva.

Aquello le enfureció y le llenó de impotencia.

Alcanzó el vaso y la pastilla puso aquel anticonceptivo a la boca mientras bebía el agua hasta tomarselo por completo.
Al terminar observo el vaso con un mirada perdida y vio su reflejo en ella, un rostro demacrado, deteriorado como si fuera un muerto en vida aquello le dió un sentimiento de impotencia, levantó su mano con el vaso y lo tiró con rabia hacía la pared quebrandose, para después tirarse de sus cabellos comenzando a gritar y llorar desconsoladamente.

Estaba destruida y corrompida.

Se sentía sucia.

Asqueada.

No sabía como soportar esto, ni mucha menos lidiar con aquel hombre que ha matado innumerables personas y sobre todo a su mejor amigo, no sabía como aguantar todo aquel infierno, de cómo le hacía daño ese hombre, deteriorando lentamente su mente.

Algo que no se puede reparar, un abuso.

Se abrazo a si misma dandose consuelo en aquella habitación oscura y solitaria.

†

Han pasado varios días, si días, de aquel acontecimiento y por así decirlo se ha sentido más tranquila, desde esa vez que se ha encontrado sola en la cama Johan no ha vuelto, eso le hizo sentir más tranquila aún sabiendo que en cualquier momento podría venir y obligarla, sin embargo le aparecen pesadillas de esa vez por lo cuál se le dificulta dormir, el miedo que le tiene sigue ahí. Hay cosas muy extrañas.... cuando Johan no ha vuelto, lo más inusual era que podía caminar por los pasillos, por el comedor y en varias habitaciones, creía que Johan la iba a dejar encerrada por siempre en esa habitación pero no. Buscó varias maneras de escapar sin embargo la puerta de la salida está cerrada con llave. Y por la comida era aún más inusual cada mañana que se despierta, en el comedor siempre había una bolsa con alimentos. Deduce que Johan siempre lo deja por la noches ella piensa, la razón es que cuando está en la cama durmiendo se despierta por aquellos ruidos y pisadas extrañas lo cuál la perturba. Cada vez era más misterioso lo que pasaba.

Hay una habitación en específico en el cuál no ha entrado, está siempre está cerrada.

Deber ser la habitación de Johan.