Capítulo 4: mi carta de despedida

3 1 0
                                    


Ésta es mi "carta" de despedida, porque no tengo otra manera de decirte todo esto, y ni si tuviera, creo que igual optaría por ésta: escribiendo. No sé si alguna vez vas a leer esto, y no hago con la intención de que lo leas, creo que escribo ésto más por mí que por ti, y digo por mi porque siempre me molestó el hecho de que se me queden cosas por decile alguien si es que no tuve la oportunidad de hacerlo ya sea por a o b motivo, es como que de alguna manera tengo que sacarlo. Tuve la oportunidad de decirte todo esto? CLARO QUE Sí, incontables veces, pero típica yo, me guardé todo (y estoy más que segura que te dabas cuenta) pero por un motivo: para qué decirle?. Pero bueno, me parece muy propio decirte todo esto.

Ojalá un día todo sea como antes. Donde demostrabas interés por mi a diario, donde hablabamos a cada rato y nos quedabamos horas conversando sin ignorarnos y contestando rápido, cuando me preguntabas como estaba y como habia estado mi día. Esos días donde me levantaba con un mensaje tuyo de buenos días y me dormía con un mensaje de buenas noches.

Donde me contabas como estabas, si me querias o exrañabas, esos días fueron los mejores de nuestras relación.

Nunca me había costado tanto desprenderme de

alguien, jamás me había dolido tanto el adiós de alguien cómo me duele el tuyo. Solo yo sé lo mucho que me dueles a pesar del tiempo que ha pasado, lo que me está matando, no tenerte ya, lo que me duele, saber que esos ojitos ya no brillan por mí. Que esos "te quiero" ya no son míos, que esas manos ya no me acarician a mí, me duele porque tú eras diferente para mí, eras única, la conexión que llegue a tener contigo desde el día uno fue especial y no deseo sentirla con nadie más, me cuesta mucho desprenderme de ti, pero tengo que hacerlo. Me cansé de extrañarte todas las noches, me cansé de dormirme pensando en que fue lo que hice mal, me cansé de actuar como si nada hubiera pasado, cuándo tengo mucho que reprocharte, muchas cosas guardadas en mi corazoncito, muchos ¿por qué?, atascados en la garganta y sin respuesta, sinceramente, hay cosas que siempre dolieron y hasta la fecha aún duelen.

Sé que no fui la mejor persona en tu vida, me hubiera encantado serlo de verdad, en fin, ambos nos llevamos cosas buenas, uno del otro y eso es lo bonito. Ojalá algún día entiendas que eras todo para mí, ojalá fuera tan fácil olvidarte como lo fue enamorarme de ti, nunca creí que esto llegaría a su fin tan rápido, pensé que ibas a luchar un poco más por mí. Solo queda agradecerte todo lo vivido, amé ser parte de tu vida o error de tu vida, un ratito, amé viajar a tu lado, amé dormir y despertar junto a ti, sin duda fue mi mejor día, después de mucho por fin había vuelto creer en las promesas, amé compartir un ratito de mi vida contigo, siempre quise que fuera contigo el formar un fituturo y todo lo que implica verte a futuro con alguien, no se pudo, de cualquier manera deseo que te vaya bien siempre.

Voy a extrañarte un poquito más todavía, de aquí hasta que la vida quiera.

Lo que más me duele es

Saber que aún así sigues estando bien sin mi, que optaste estar sin mi. Que no me diste ni una oportunidad ni siquiera de despedirme para estar bien o más tranquila conmigo misma. Porque yo siempre dije todo, siempre di todo de mi, no me guarde nada, es por eso que capaz no estoy tan arrepentida de alejarme de alguien que me demostró MIL y una vez que no me necesitaba y no me quería, capaz sea yo la única idiota que sigue creyendo esas veces que le mentiste en su cara solo porque estabas cómoda o porque simplemente no sabes querer bien a alguien, porque siempre fuiste una mala persona. Y aún todavía no entiendo porque lo eres , porque yo sigo creyendo que nadie podría ser como sos tú y no, ahí estás tú, la persona que menos imagine siendo lo que yo nunca quise para mi vida, y lo que más detesto de las personas y ahí estabas tu de nuevo, demostrándome una vez más, que te quiero bien lejos y sin ningún perdón que tener perdonar.

Un tiempo desde ese último adiósWhere stories live. Discover now