17.

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           Estuvieron varios minutos más siguiendo a la inglesa, cada vez la distancia era más, las calles comenzaban a despejarse y si los veía seguro cambiaría su rumbo. Se detuvieron a distancia cuando se detuvo el vehículo de la muchacha.

           — ¿A dónde va? —cuestionó el castaño, viendo que había parado a un lado de la carretera, no se veía nada fuera de lo normal en los alrededores.

           —No lo sé —respondió Chase, sin embargo no dudó en salir del auto en silencio y seguirla a unos metros, adentrándose en la penumbra, entre árboles y arbustos a un lado de la carretera.

***

           Ella sabía que el muchacho no estaba desarmado pero su falta de valor para matar era notable. Savannah no dejaba de luchar por deshacer el agarre del adverso en sus muñecas, sin embargo su energía cada vez era menos. Se centró en detectar el arma, no le fue para nada fácil, tras varios intentos pudo divisarla en el borde trasero del pantalón ajeno. Su objetivo en aquel momento era tomar el arma y salir de ahí.

           Tiró de sus muñecas con toda la fuerza y brusquedad que le fue posible, cuando se soltó pudo retroceder un poco y propinarle una patada en el estómago al más alto, él retrocedió, bajando la guardia.

           Aquella era su oportunidad.

           Se levantó con rapidez y pasó al lado de Cristian, este seguía en un intento por recuperar el aire que había salido despedido de sus pulmones. Savannah tomó el arma con rapidez y apunto al que creía un amigo. Tomó valor para hablar sin titubeos, aunque difícil, lo logró.

           —No te muevas.

           —Savannah... —murmuró él dándose la vuelta, con las manos en alto.

           —No hables —le advirtió. Como si fuese experta, cargó el arma, preparándose para disparar si era necesario. Se felicitó internamente por no hacer el ridículo, pues sólo hacía lo que había visto en películas policiales.

           —Sav, esto no tiene que ser así, dámela... —él se acercó y ella retrocedió un paso antes de arrepentirse y quedarse firme, a pocos metros de él, de su secuestrador.

           —Cristian, retrocede...

           —Dámela —comenzó a exasperarse, podía notarse en su voz cargada de frustración—. Que me la des —fue lo que dijo antes de abalanzarse sobre la muchacha, tan rápido que el miedo la paralizó por unos segundos, luego ambos forcejeaban por el arma. Por salvar sus vidas.

***

           Chase iba en silencio tras la pelinegra, cuidando sus pasos lo más que podía. Eso no le fue suficiente, había demasiadas hojas secas y entre la oscuridad él no divisó el montón de estas, las pisó tras varios segundos. Evelyn se alertó al instante, sacando un arma que el inglés no había visto, se dio vuelta, apuntándole antes de sonreír.

           —Que sorpresa verte aquí, mi amor —dijo antes de cargar el arma. Chase tragó grueso.

           —Eve, baja el arma... —dijo en un murmullo, como si le rogase.

           —Ella se metió entre nosotros —decía ella en murmullos. A Chase le dieron escalofríos, jamás la había escuchado hablar así, como si no fuese ella, como si se perdiese en su propio mundo.

           —Estaré contigo, pero no les hagas daño —le pidió él, antes de acercarse un paso más, con lentitud.

           —No, no, ya no habrá más Savannah para ti —rió suavemente, sin apartarle la vista.

           Antes de que alguno pudiese volver a hablar se escucharon los pasos de sus compañeros a las espaldas de Chase, Evelyn los mitró y ellos sólo miraban el arma, deteniéndose cuando vieron a quien apuntaba, todos levantaron las manos lentamente.

           —Evelyn, podemos arreglar esto —fue Tom quien habló, acercándose lentamente, con precaución.

           El sonido de un disparo fue lo que los dejó helados a todos, excepto a Evelyn, que comenzó a reírse con fuerza, fuera de sí. Chase y Tom fueron los primeros en correr hacía el lugar de donde había salido el sonido. Los demás no tardaron en seguirlos. El corazón de todos latía con fuerza y rapidez, podía ser por la rapidez con la que corrían, pero todos sabían que no era así.

Pase lo que pase.  [COMPLETA] #PGP2018Where stories live. Discover now