Capítulo 3: Una chica y un chico viviendo juntos

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-Dios... Dios mío... que... que paso... porque... -tartamudea sin saber que hacer

-¡Aaaahg! ¡La luz! -cubre su rostro

-Por... porque... estas aquí...

-¿Umh? -levanta su rostro de la almohada y trata de abrir sus ojos para mirar a Dean pegado a la puerta como un gato asustado- ¿Qué haces en mi habitación? -se sienta en la cama, su cabeza da vueltas

-Como... como es que... porque estas... aquí... -tartamudea

Eve mira alrededor retirando el cabello de su rostro, tiene su rostro fruncido, no está completamente sobria aun, su cabeza duele por la resaca, mira a su lado derecho no está su armario de ropa, gira su rostro hacia el otro lado y tampoco ve sus maquillajes, abre mucho sus ojos y finalmente reacciona, mira a Dean y se mira a sí misma en lencería, su vestido y pantimedias están tiradas por el piso.

-Vaya, sí que bebí mucho anoche... -sonríe ligeramente- ¿Nos acostamos? ¿Cómo fue? -pregunta y no parece asustada

-¿Qué? -completamente en pánico- No no, claro que no nos acostamos, no, yo... yo no... tu... yo solo desperté y tú estabas aquí, juro que no te toque

-Ah... -sonríe y se pone de pie con dificultad para tomar su vestido- debe ser la costumbre, ya que esta era mi habitación

-¿Estas ebria? -no sale de su shock

-Creo que un poco -sonríe y camina hacia él

-Que que... que... quieres... no te me acerques

-Apártate de la puerta oppa -sonríe perezosa

Dean se aparta de la puerta para que Eve salga de la habitación, tras salir ella cierra y pone el seguro en la puerta, se lleva la mano al corazón, su respiración es agitada y su temperatura corporal esta elevada, no había visto a una chica como Eve, la lencería que llevaba era tan... provocativa y Dean es un hombre joven y vigoroso pero sin experiencia, estaba tan impactado al verla pero ahora que se ha ido de la habitación tiene el tiempo para pensar mejor, su memoria le trae la agradable vista de ese cuerpo femenino y curvilíneo en su cama.

-Porque hace tanto calor en esta habitación, ag...

Abanica su rostro y sale a la terraza para tomar aire.

Eve saca de su pequeño botiquín una botellita de remedio para la resaca, lo bebe por completo y toma una toalla de su armario, la envuelve a su cuerpo y va hacia el baño para darse una larga ducha, mete su cabeza bajo el chorro de agua fría para calmar el dolor de cabeza y termina de darse la ducha con agua caliente, al salir de la ducha se envuelve en la toalla y se pone frente al espejo, limpia con su mano ya que se ha empañado y abre el espejo que es una puertita, dentro hay varios cosméticos de ella, ya que los últimos meses estuvo viviendo sola se adueñó por completo del apartamento, limpia el maquillaje que aun quedaba en sus ojos y vuelve a lavar su rostro.

-Augh... mira esas ojeras Eve... -se pone crema y da masajes circulares.

Demora bastante mientras sigue su rutina de belleza aplicando una crema tras otra y finalmente sale del baño, entra a su habitación y se viste con un short y una playera ancha que deja ver su hombro izquierdo.

Retira la toalla que tenía envuelta en su cabello y lo sacude para peinarlo, recuerda que su secador se dañó y maldice con mal humor, sale de su habitación con un cepillo en mano, va hacia la terraza y se sienta en la mesa de descanso, cepilla su cabello, el día es soleado y a ella le encanta sentir la calidez del sol en su piel, baja su cabello hacia adelante para cepillarlo cuando escucha el chirrido de que hace la puerta de la terraza, levanta su cabeza en un golpe para hacer su cabello hacia atrás como si fuera un comercial de shampoo, mira, es Dean que llega de algún lugar con una bolsa negra plástica en su mano, él la mira y sus ojos se abren por la sorpresa y luce algo nervioso, Eve sonríe si pone de pie, camina hacia él.

[DEAN]  Inocencia & LujuriaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora