Capítulo 14: ¡Corre!

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-Sí que sabes esconderte, como la rata que eres -El hombro obeso junta sus puños amenazante

-Señor... yo... no me escondía, yo lo iba a buscar...

-¿Ah, sí? Mira tú, -el hombre delgado ríe- entonces que buena coincidencia ¡Paganos!

-Bueno... los iba a buscar cuando tuviera el dinero...

-¡No tienes nuestro dinero! Ya hemos esperado demasiado, además no nos gusta que huyan de nosotros, nos gusta torturarlos día a día hasta que paguen lo que deben

-Yo... me cambie de casa porque... encontré un lugar más económico, de verdad quiero pagarles lo antes posible, es solo que aún no tengo el dinero

-Bien, entonces nos pagaras con esa linda carita -el hombre obeso se acerca- seguro alguien pagara buen dinero porque se la chupes -ríe escandalosamente

-No... señor... por favor... -dando pasos hacia atrás- solo deme unos días, le juro que le voy a pagar, en la compañía que estaba tienen que devolverme una pequeña inversión que hice, en cuanto me den el dinero os lo pagare todo, lo prometo

-Ah~ -ríe el hombre delgado- es cierto, la princesa es cantante

El otro hombre ríe burlón. –Ahora todos los niños bonitos creen que pueden ser Idols

Dean siguen dando pasos atrás mientras los dos hombres lo siguen.

-No esperaremos más, te vienes ahora mismo con nosotros, nuestro jefe ha estado torturándonos tanto por no poder cobrar ese dinero, eres el único que se nos ha escabullido y eso no es nada bueno para nuestra reputación

El hombre delgado acelera su paso a la par que Dean y estira su brazo para atraparlo pero Dean se gira para correr a prisa por la calle, los dos hombres corren detrás de él pero son lentos, él llega a un callejón dividido por una reja, se apoya en unas cajas para subirse y trepa, se lanza hacia el otro lado, ve que los hombres intentan hacer lo mismo pero las cajas caen al igual que los dos hombres, Dean sonríe al ver la caída de los dos mafiosos y se aleja corriendo, el hombre delgado se levanta y corre por la calle de regreso, de alguna forma intuyo que Dean se dirigía hacia ese lugar y se esconde para seguirlo, aunque Dean mira varias veces a los alrededores cerciorándose de que no lo sigan no ha notado que aquel hombre delgado está siguiéndolo.

Dean respira aliviado al llegar al edificio, mira en todas direcciones antes de entrar, el hombre delgado sonríe victorioso, ya sabe el lugar en el que vive Dean, mas no sabe en qué apartamento pero eso no será difícil de averiguar, por ahora debe regresar con su compañero que quedo tirado en el piso tras la caída.

Dean entra a prisa al apartamento haciendo algo de ruido con la puerta, esta agitado y jadeante, se desploma en el piso por el cansancio, Eve lo ha escuchado, sale de su habitación alarmada por el repentino ruido y ve a Dean en el piso, se aproxima a él de inmediato.

-¡Oppa! Que te paso -arrodillándose junto a él

Dean sonríe entrecerrando sus ojos mientras se lleva la mano al pecho tratando de calmar su respiración

-Estoy... bien... -se esfuerza para sentarse y mirarla

-Pero oppa, porque estas así... -preocupada- has... ¿bebido?

-¿Qué?

-Hueles a licor

-Ah, sí, solo unas copas con mis amigos -sonríe pero su cuerpo está demasiado cansado

[DEAN]  Inocencia & LujuriaWhere stories live. Discover now