We may never feel the same

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Los mensajes, el sentimentalismo y una pretensión.

Hoy por la mañana mi mamá se movía frenéticamente por toda la casa. Usaba un tono de voz bastante enojado mientras hablaba por el teléfono y su expresión mostraba un descontento total. Su cabello iba recogido en una coleta desordenada y su atuendo me afirmo que estaba prácticamente lista para ir al trabajo.

Esa fue mi primera impresión al despertar por la mañana. Un despertar fuera de lo normal para mí, me pregunte inmediatamente que hacer y preferí no preguntarle que pasaba. Suena desinteresado de mi parte, pero en ocasiones a ella no le gusta ser cuestionada. Tenía la sensación que no me respondería y comencé con mi día normal.

Aunque dentro de mí no podía dejar de pensar que sucedía con ella.

Al cabo de las 6:45 cuando casi estaba a punto de irme ansiaba escuchar una mínima explicación de su parte, que me indicase lo que sucedía. Pero no la obtuve.

Deje la puerta atrás y comencé oficialmente mi día.

Durante el día le tome importancia a muy poca cosas y mi humor cayo por los suelos. Mis pensamientos eran una gran molestia y no podía encontrar un poco de calma.

Desesperadamente quise sentirme mejor y necesitaba una persona que pudiese entenderme en estos momentos.

El colegio no es un lugar adecuado. Los maestros, aunque algunos parecen ser agradables no son alguien a quien le puedes confiar lo más importante para ti. Mis amigas, probablemente no les gustaría escuchar tristezas en esos momentos.

En el medio de una mañana nadie tiene tiempo para quiebres emocionales.

Me di cuenta que podemos vivir en un mundo con restricciones, hasta emocionales.

Vagamente decidí que podría arrastrarme hacia alguien por primera vez.

Recordé el domingo que  establecimos contacto por primera y eso hizo apareciera una confianza en mí.

Yo sentía a alguien mirar hacia mi dirección. Podía escuchar algunos murmuros a la vez pero no quería poner mi atención en eso. Decidí actuar distraída pero no funcionó. Entonces decidí mirar de vuelta, y era él y sus amigos. Comencé a sentir nervios precisamente porque no tuve idea de el motivo por el que habían puesto su atención en mí.

Pero una vez más, decidí actuar totalmente contraria a como me sentía. Adquirí una mejor posición en mi silla, me desordene un poco el cabello y apoye mi mentón sobre mi mano para comenzar a verle fijamente yo ahora.

Puse una sonrisa burlona y deje que mis ojos viajaran en todos ellos. Esperaba retarlo con la mirada y que se acerca a hablarme. Su novia parecía no estar aquí y él parecía sin preocupaciones.

Finalmente vino hacia mí. Espere días por este momento pero no quería aceptarlo en mis adentros.

Se sentó justo a mi lado y me dio una sonrisa muy tierna. Hoy no llevaba puesta su actitud prepotente. Sus pantalones sobresalían una vez y lo observe fijamente. Esperando a que él dijese la primera palabra.

Entonces comenzó a hablar sobre él. Su presentación fue muy precisa y mencionó que me había visto por acá un par de veces. Su intención principal era acercarse hace un tiempo pero dijo que mi actitud lo impidió. Yo parecía "demasiado" para él. Me pregunte mucho acerca de la selección de sus palabras e inmediatamente quise dejar de sobre pensar el momento.

Sus amigos dejaron de vernos y todo el tiempo el intercambio de palabras no fue vago pero trate de mostrarme inexpresiva. A la vez pude confirmar mi sospecha, era un jugador de futbol. No como uno profesional obviamente, pero era una de sus pasiones. Parece interesante pero a la vez parece como un par de chicos que ya he visto antes. Sus referencias acerca de mi apariencia eran superficiales y decidí reír en lugar de mostrar incomodidad.

Me enfoque en sus ojos todo el maldito tiempo, pero sus labios eran atractivos también.

Me gusta de alguna manera.

Y Estaba emocionada, pero es pura ansia adolescente.

Días después me escribió un mensaje, de alguna forma me encontró. Y hemos estado hablando desde entonces.

Entonces aquí estoy ahora.

Varias páginas en lo profundo de mi diario. Contándote desde el primer momento en que intercambie palabras con el hasta ahora, que me acerque a él en un mal momento.

Mi intención nunca fue ganarme su corazón a través de la lastima, pero debo admitir que quería la atención. Había un vacío aquí y no podía entender por qué. Llevo poco hablándole, y claramente hoy no sentí la comodidad que espere.

Él no es sentimental como yo, sin embargo disfruta las conversaciones largas aunque se limita a responder. Es difícil de entender.

Después de él continúe sintiéndome de la peor manera. Me mentí al creer que una plática en particular me haría sentir mejor.

Ahora es de noche y mi mamá aun no viene a casa. La estoy esperando más que nunca porque necesito saber que pasa.

He llevado esto todo el día conmigo y necesito sacarlo.

Tal vez ella es la plática que necesito. 

A/N:

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¡Gracias por leerme, te quiero! 📝🌎💕

Writing In The DarkWhere stories live. Discover now