CAPITULO 6: ¡PUTA!

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Lunes, el día más odiado de la semana por todos, sin embargo yo lo adoro, es el día en el que veo a mis chicos después de pasar un estresante y aburrido fin de semana en "familia". Aarón, Jack y yo decidimos reunirnos unos 15 minutos antes de que comience el instituto para ir juntos, ese día pasaron todo ese tiempo con sus manos en mi culo. Al llegar al instituto, en mi taquilla había una nota que ponía, PUTA. Cogí la nota, la arrugue y la tire a la basura, me era indiferente.

Al terminar las tres primeras horas de clase, sonó el timbre del patio, la verdad es que no disimulamos en absoluto, nos daba un poco igual la verdad. Unos minutos más tarde, Carlos (el mejor amigo de Aaron) me dijo si podía ir un momento, intente como pude pensar una excusa, pero no funciono. Me llevaron al "rincón de los chicos" con Aaron y Jack.

- Y bien? - pregunta Carlos - Que paso cuando nos fuimos aquel fin de semana?

Asustados Aaron, Jack y yo nos miramos y comenzamos a reír mientras buscábamos una excusa:

- Quieres contarlo tú? - me dice Aaron

- No, - le contesto - yo no me acuerdo

- Yo lo contaré. - dice Jack decidido - De camino compramos un par de botellas, seguimos jugando en mi casa y acabamos dormidos en mi habitación. Ademas que mas da, eso fue hace dos semanas.

- Es que tenia curiosidad -contestó con una mirada de no creer ni una palabra-

En ese momento sonó el timbre:

- Salvados por la campana -le dije a Aaron mientras disimuladamente le cogía de la mano-

- Puedes quedar esta tarde - me dice -

- Si, - le contesto - porque?

- Quiero tenerte para mi solo, toda. A las cinco en mi casa?

- De acurdo.

Desde que salimos del instituto hasta que llegue a la casa de Aarón estuve todo el rato pensando en que maravillas me haría esta vez, o en que maravillas podría hacerle yo.

Unos minutos mas tarde, llegue a su casa:

- Hola - me dijo Aaron con una voz sexi y segura - no hay nadie, pasa.

- Gracias - le conteste -

No tardamos ni un segundo en comenzar a besarnos, tiré mi bolso en el sofa y subimos rapido a su habitación, entre besos i gadeos le dije:

- He estado esperando esto todo el fin de semana

- Yo tambien - me contestó-

Ninguno dijo una palabra más, vi como tenía los condones preparados encima de la mesa, mientras se quitaba las bambas cojí uno y me lo puse en la boca, me acerque a el, estaba sentado en la cama, hasi que me puse encima y le miré fijamente. En cuanto vio el condon, me puso sobre la cama, quitandome de un tiron los pantalones, el se puso un segundo de pie, se los quitó tambien junto a los calzoncillos y pone algo de música para la ocasión. Se hacerco a mi y de un mordisco coge mi tanga y me lo quita

En ese momento me puse a su altura, le besé y le agarre el pene mientras el me tacaba la vagina, era perfecto.

Le tumbe en la cama y comence a chuparle el pene, estaba aun mas duro que la ultima vez, aterciopelado, y se le notaba una pequeña bena inchada, en cuanto termine el comenzo a chupar mi vagina, le agarraba del pelo mientras el metia mas y mas su lengua.

De golpe comenzo a besar mi barriga, mi cuello y luego mi cara y mis labios mientras se colocaba el condón. Cerré los ojos un momento para relajarme y de repente senti como me penetraba de golpe, era tan erotico, ambos gemiamos y nos estremeciamos cada vez que me penetrava más y más profundo.

Al culminar, nos estiramos en su cama y nos quedamos dormidos por unas dos horas. Me despertó Aarón con un zumo de naranja recien exprimido y un baso de agua:

- Que tal estas? -preguntó-

- Bien, peró estaría mejor si volvieras a estar entre mis piernas - le conteste-

- Sus deseos són ordenes para mi señorita.

De nuevo se coloco sobre mí y comenzo a penetrar-me. Esta vez no pude evitarlo, acabe arañando-le toda la espalda como una felina, pero a el no le importó.

Tras casi media hora de placer, acabamos definitivamente, estuvimos el resto de la tarde viendo una película, pedimos pizza para cenar y finalmente volví a mi casa.

Esa misma noche, al volver a casa, me encontré a Jack, tenía cara de enfado, así que le paré y le pregunté:

- Que te pasa?

El inmediatamente se tiró a mis brazos y comenzó a llorar.

- Me ha dejado - me contestó entre lamentos - no puedo creérmelo, ella me quería y yo a ella.

- Pero, si lo hicimos la semana pasada - le conteste extrañada -

- Ella y yo teníamos una relación abierta, es que no lo entiendo, que he hecho?

Tras treinta minutos de consolar a Jack, al fin en casa.

ME LLAMAN ANNYWhere stories live. Discover now