ME LLAMAN ANNY

CAPÍTULO 7: SI INSISTES

Hace unos dos días desde la ultima vez que Aaron y yo nos vimos, no ha venido al instituto en dos días, esta tarde iré a su casa para saber si esta bien o si necesita algo. No sé qué me pasa, siento una fuerte presión en el pecho, pero al mismo tiempo siento un gran alivio.

Yega la hora del patio y me voy con las chicas, todo va bien hasta que Jack me da unos golpecitos en el hombro y me dize:

- Anny, podemos hablar un momento, en privado?

- Si claro -contesto intrigada-

- Veras, esque me han llegado cartas amenazadoras.

- Amenazadoras? -contesto- de que tipo?

- Y no solo cartas, me han llegado fotos, fotos de nosotros la otra vez o de tu con Aaron, haciendo, en fin ya sabes.

- A mi tambien me han llegado esas cartas, crees que a Aaron tambien? -le pregunto angustiada-

De repente por detrás se acerca Carlos:

- Hola chicos, que tal? -dice con voz amable- de que hablais?

- Tengo que irme -dice Jack mientras se marcha rápido-

- Hola Carlos -le digo preocupada y desanimada-

- Que te pasa?

- Nada, Jack y yo hemos tenido unos problemas y, en fin eso.

- Te refieres a las fotos y a las cartas?

- Tu...?

- Si, son mías, y quiero que tú también.

En ese momento me quede paralizada, cómo podía saberlo? Porqué me lo decía a mi? Que es lo que quería?

- Sabes, -me dice mientras se pone detrás de mí y acaricia mi brazo- hay formas de que cierre la boca, creeme, te encantá. A las siete en mi casa.

Que se suponía que debía hacer? Decírselo a Jack y Aarón para que Carlos subiera esas fotos? No quiero problemas, ni quiero que ellos se metan tampoco. Supongo que iré y ya está, se olvidará todo. 

Al picar al timbre de casa de Carlos, por un momento se me paró el corazón, pero cuando abrió la puerta, me quede cortada. He de admitir que Carlos es muy atractivo, tiene el pelo castaño, los ojos verdes, todo un príncipe de cuento de hadas, por eso en parte acepté.

- Entras? -dijo mientras se quitaba la camiseta dejando ver sus trabajados pectorales-

- Sabes, me encantan las chicas puntuales, sabes que no te van a fallar.

Después de eso, me cogió de la mano y me llevó hasta su habitación, cerrando la puerta con pestillo.

- Me harias un estriptis -me pregunta con voz dulce-

- No -le contesto nerviosa-

En ese momento, se acercó a mí, y me susurra:

- Esta bien, te la quitaré yo.

Lentamente comienza a besar mi cuello subiendo hasta mi cara y mis labios, me agarra el culo, me levanta y me agarro a su cintura con mis piernas, se me queda fijamente mirando a los ojos y camina hacia la cama. Me deja con cuidado en ella y empieza a desabrochar mi pantalón, con cuidado mete una de sus manos en el, en ese momento le digo:

- No te importa que este tan gorda?

Se echa a reír y dice:

- A que viene esa pregunta tan estupida?

- No se, como tú estas tan, bueno, fibrado, y yo, parezco un bollicao.

En ese momento ríe más fuerte y me contesta:

- Eres perfecta, y si alguien te dice que no, -baja mis pantalones- le meteré una paliza -y me mira fijamente a los ojos-

No lo puedo evitar, comienzo a besarle, y el a mi, mientras nos quitábamos la ropa, dejándola echa una bola a los pies de la cama. Carlos se sienta al borde de la cama para quitarse los pantalones, le agarro del pecho, le tumbo en la cama y le termino de quitar los pantalones, se puede ver como se marca su duro pene por debajo de el bóxer, se lo retiro con cuidado y comienzo a chupar mientras me agarra el pelo, le miro, el me mira y se le escapan los gemidos. Poco tiempo después de aparta suavemente colocándose encima de mi, baja hasta mi vagina y también comienza a chupar mientras agarra uno de mis pechos, me retuerzo de placer. Se detiene, me besa la mejilla y me penetra, ambos gemimos con fuerza, con ganas, nos besamos, nos estremecemos, nos dan escalofríos y nos corremos.

- Te dije que lo pasaríamos bien -me dice con voz jadeante-

- Aja -le contestó suave-

- Eso si, la próxima vez ...

- Hey, que próxima vez? Dijiste que solo una

- Bueno, la primera siempre lleva a la segunda -me dice mientras se acerca y besa mi barriga- y la segunda a la tercera -besa más arriba- la tercera a la cuarta -besa mi cuello- y después de la cuarta...

- Que?

- Pues, eso ya es para siempre -dice mientras se crea una fina sonrisa en sus carnosos labios-

- No

- No? Lo has pasado mal? En algún momento mientras nos besábamos, gemíamos, fallábamos, nos tocábamos, nos mirábamos, gozábamos, lo has pasado mal? -le miro sin respuesta- Entonces, porque no?

Frustrada, cojo mi ropa y comienzo a vestirme.

- Abre la puerta -le digo con voz firme-

Lentamente Carlos se levanta, pone frente a mi y dice:

- Porqué?

- Porqué quiero irme -le contesto inquieta-

- De verdad quieres irte? -me dice mientras se acerca- No puedes negarme que esta ha sido la vez en la que más has disfrutado, en la que mejor te has sentido, en la que ... -le interrumpí  apartándole-

- Déjame salir

-Vale, ya hablaremos -me dice tranquilo y habré la puerta- hasta mañana.