10 ocasiones contigo

9. Familia [Sun Garden │ Familia GO]

¡Hola, chicuelas!

Qué bueno que pude actualizar hoy, porque la verdad el último shot me gustaría tenerlo para el 6, así sería como que estuve todo un mes con esto xD

El formato en esta ocasión es bastante distinto. Son en total nueve historias que no pasan de las 1000 palabras, a excepción de la última. 4 para el Sun Garden y 4 para Masaki, sin ninguna relación uno con otro. El último ya son todos juntos.

En parte es un mix de ideas al azar que tenía y que siempre quise hacer, pero de una u otra forma quería que estuviese implícito el HiroMido, en algunas se nota más y en otras menos, esperó haberlo logrado. Hare más aclaraciones al final.

¡Espero disfruten la lectura!

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Los niños del orfanato Sun Garden hacían otras cosas a parte de jugar futbol, porque eran niños y los niños se aburrían rápido. Ellos eran bastante inclusivos, entendiendo el dolor de ser abandonados, asi que buscaban por muchos medios no dejar afuera a cualquiera que quisiera unirse, asi como cualquiera que quería jugar algo y necesitase gente. Porque eso es lo que hacen los hermanos y hermanas.

La primera vez que Hiroto y Midorikawa emularon ser familia, estaban jugando a las casitas con otros niños, Yagami como directora. Ryuuji aceptó a duras penas, porque parecía que Hiroto le tenía manía. Una vez lo atrapó viéndolo dormir. No le hizo feliz tampoco el rol que se le fueron dados.

Hiroto, el niño raro del orfanato, hacia de papá. Y Midorikawa, el pozo sin fondo con carisma, hacia de mamá. Nagumo hacía de vecino, Ruru y Nemuro de los hijos y Suzuno del gato del hogar, esto último porque se había quedado dormido en la manta y Yagami no lo quería dejar fuera.

El resultado fue un desastre, hasta se había dicho que no podían ser un hogar feliz. Yagami había dictaminado eso simplemente porque Midorikawa se la rebuscaba para retorcer una bonita convivencia en cosas más oscuras. Y Hiroto siendo raro y permisivo lo dejaba hacer, total que en la tele le habían enseñado que a la gente bonita había que cumplirle los caprichos, y además tenía que ganarse su confianza.

. —Última advertencia, Ryuuji—. Le dijo la niña de pelos de mar, ya era el quinto intento y sus hijos ya se habían ido a hacer algo menos violento. Se fueron a jugar a la guerra con el vecino y el gato que había despertado.

. —Esto es un matrimonio arreglado, asi que me comporto como me dé la gana—. Siempre fue caprichoso, y esperaba seguir siéndolo en el futuro. —Además, Hiroto no se queja. Si mi marido no se queja, entonces hago lo que quiero.

. —Marido...—. Hiroto comenzó a demostrar porque le decían raro. Sacando una grabadora de juguete, se puso hablar consigo mismo en voz baja, esperando no ser escuchado. —... bitácora del capitán, el extraterrestre finalmente me ha aceptado... —. Pero era perfectamente escuchado por Reina, quien rodaba los ojos. Seguía con que Midorikawa era un alíen, increíble. —... procederé a buscar sus puntos débiles para su pronta eliminación...

. — ¡Un esposo no debe tener conductas turbias, Hiroto!

. — ¡Déjalo en paz, Reina! —. Saltó al ataque Midorikawa, nuevamente. Era por el placer de llevarle la contra a una niña piojosa. — Hiroto no sería capaz de-

Sintió un cosquilleo en la nuca que lo hizo encogerse ahí mismo, toda su mueca de superioridad se transformó en una de horror al ser tirado al suelo por detrás por el pelirrojo de chaqueta verde. — ¡Ríndete, alienígena! ¡Tu reinado del terror se acaba aquí! —. Hiroto no podía estar más emocionado, había sonado igualito al astronauta de su serie.