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Al pasar de los días, Shuichi y Kokichi intentaban no pasar mucho su tiempo juntos, incluso si ambos querían o necesitaban estar junto al otro, debían respetar su pequeña promesa. Kokichi caminó fuera de su habitación, estirandose un poco fuera de la puerta y cerrando esta con llave, se sentía un tanto feliz, ya que Keebo le había ofrecido pasar su tiempo con él, aquello le impresionó un poco, ya que lo común es que el oji-morado termine haciendo bromas o comentarios "Robofóbicos" como Keebo solía decirles. Ouma ató su pañuelo a cuadros al rededor de su cuello, sonrió para sí, y caminó hacia el comedor, esperando encontrarse con el peli-gris de camino.

Una vez ya estaban juntos, terminaron por recostarse en el pasto a ver la forma de las nubes y soltar comentarios algo tontos, ninguno de los dos sabía de qué podrían hablar, pero de algún modo, se sentía bien tener la compañia del otro.

Hey, Kokichi, quería preguntarte algo

ㅡ ¿Hmm? ㅡ

¿Cómo se siente... estar enamorado?

Las mejillas de Kokichi se tiñeron en un fuerte carmesí, ahora que lo pensaba... nunca lo había pensado antes, proclamaba estar enamorado del peli-azul, pero jamás pensó en ello con detención...

ㅡ Pues verás, aunque, para un robot como tú no sera muy fácil de entender, ¡Después de todo los robots no tienen sentimientos! Nehehe~ ㅡ

H-hey, eso es innecesario...

Lo sé, lo sé, veamos... estar enamorado...Se sentó apropiadamente, colocando sus brazos detrás de su cabeza y mirando al cielo. ㅡ Digamos que es como... cuando debes recargarte por la noche - en idioma robot - ㅡ Dejo escapar una pequeña risa al escuchar un ligero reproche por parte del oji-azul ㅡ Es como... si le necesitaras tanto, como si no pudieses vivir sin ella... bueno, sin él en mi caso ㅡ Sonrió ladino, sintiendo como su corazón se aceleraba de tan solo pensar en el peli-azul, intentando recordar la suavidad de aquellos labios contra los suyos y sus tivias manos recorriendo su cuerpo ㅡ No sabría explicartelo, tampoco se me da bien expresar mis sentimientos, pero... puede ser tanto hermoso como una sensación horrible, puedes sentirte entre el cielo y las nubes y caer al duro pavimento en menos de un segundo ㅡ Hizo una mueca, recordando la primera vez que Shuichi le besó, y la vez en la que Rantaro causó ese estúpido escandalo ㅡ ¡Como si te ahogaras y no hubiese salvación! Oh Keebo, es una pena que no puedas experenciar sentimientos como ese ㅡ

ㅡ Creo que entiendo un poco... ¡Y si puedo sentir! ¡Estudié por completo los sentimientos del ser humano y  como extra el profesor Iidabashi los cargó en mi memoria!  ㅡ

ㅡ Dudo que sea lo mismo ㅡ

Sonrió ligeramente, volviendo a recostarse sobre el pasto y mirando las nubes una vez mas, algo curioso ahora por la razón del peli-plateado para preguntar algo como eso.

ㅡ ¿Acaso te gusta alguien? Aunque bueno, es algo tonto preguntarle eso a un robot ㅡ

ㅡ ¡Y-ya basta con tus comentarios robofóbicos! Y... no, preguntaba porque... bueno, Miu ha estado actuando algo extraño... digo, más de lo normal ㅡ

Ooh~ ¡Entonces crees que le gustas a esa loca! ㅡ

ㅡ Agh... algo así, he notado con una de mis funciones que sus latidos se aceleran cuando esta cerca, ¡Puedo comprobarlo diciendote tus latidos por segundo cuando piensas en Shuichi! ㅡ

Kokichi cubrió su rostro nuevamente teñido en carmesí, lanzando un golpe al robot a su lado.

ㅡ No te lo confesé para que te burles idiota ㅡ

L-lo siento... ㅡ

ㅡ ¡Preguntale directamente! ㅡ

ㅡ ¿Huh...? ㅡ

ㅡ ¿No estabamos hablando de que crees que le atraes a Miu? ¡Preguntale y ya! Aunque de seguro esa loca te quiere para saciar sus fantasías o algo así ㅡ

Keebo resopló y Kokichi volvió a reirse, sin decir nada más, ambos pasaron la tarde en silencio, compartiendo uno que otro comentario sobre el cielo, aún era algo triste tener que verlo por detras de los metales de esa horrible jaula que los mantenía atrapados, pero, de alguna manera, seguía siendo un tanto agradable.

🔗

Una vez más, se encontraban todos reunidos en el gimnasio gracias a Monokuma y sus odiosos anuncios, mostrando una vez más las parejas [aún siento el "Saiouma", nombrado por el fandom, la más famosa], mostrando algunos momentos que claramente eran algo vergonzosos, etcétera.

ㅡ ¡Bien bien! Antes de que se retiren, quería dar un último aviso ㅡ Dijo el oso bi-color con su horrible y particular voz ㅡ ¡Esta será la última semana para que formen sus parejas! Si logran formar su relación para el Domingo, ¡Serán totalmente liberados al mundo exterior! Pero si no logran hacerlo~ ㅡ  Canturreó el oso, riendose y continuando ㅡ ¡Tendran que continuar su vida aquí hasta su muerte! O hasta que consigan pareja, lo que ocurra primero, ¡Upupupu!~ ㅡ

Y de un segundo a otro, no había rastro de monokuma. Se sentía tan... extraño, habían pasado tanto tiempo encerrados que Shuichi apenas podía recordar el mundo exterior - especialmente porque no salía mucho de casa - aún así, el peli-azul no podía librarse de sus dudas, seguía pensando que había algo más allá que solo un reality para que adolescentes se enamorasen entre sí, pero aún existía la posibilidad de que estuviese equivocado. Sus manos sudaban ligeramente, tragó el nudo en su garganta y caminó fuera del lugar, sintiendose inseguro sobre si mismo y todo a su alrededor, especialmente los sentimientos de Ouma hacia él, si, ya habían aclarado la razón por la cual decidieron terminar, pero Shuichi se sentía ansioso, no podía dejar de pensar en si había cometido un error o los sentimientos de Kokichi habían cambiado, ¿Y si lo habían hecho? ¿Y si a Kokichi ya no le atraía Shuichi? ¿Se quedaría encerrado en la academia para siempre? Pues, se sentía además incapaz de amar a alguien que no fuese el pequeño mentiroso. Terminó deambulando en su habitación, caminando de un lado a otro sin propósito y tratando de ordenar sus molestos pensamientos.

De pronto, a los minutos de sonar el anuncio Monokuma, una carta fué deslizada por debajo de la puerta de Shuichi, se agachó frente a esta curioso. Estaba sellada por un pequeño sticker de corazón, y al darla vuelta, notó de inmediato quien era el remitente.

"Para mi detective favorito"

Saihara, sintiendo como varios de sus pensamientos negativos se desvanecían, abrió la carta, viendo la desordenada y a la vez linda letra de su chico favorito, con un pequeño mensaje.

"Ven detrás de la escuela a las 11, tengo algo que decirte"

Nisiquera una firma, nada que confirmase que se trataba de él, mas, Shuichi sabía que lo era. Sus sentimientos empezaron a mezclarse entre la alegría y angustia, una parte de él creía que quizá quería volver con él, mas, otra parte de él, decía que Kokichi probablemente lo dejaría y enviaría a la mierda.

Aún así, se alistó de la mejor forma posible, y al llegar la hora, apoyó su mano en el picaporte, girandolo, y abandonando su habitación.

❝ Love? ❞ ¦ Saiouma Where stories live. Discover now