Julio 04, 2020

3 1 0
                                    

Seguro fue la vez que me diste esa palmada Cuando era bebé para que deje de llorar cada vez que me ponían a la cuna para dormir  porque estaba acostumbrada a los brazos y ya las tenía cansada a mi mamá y a ti.
O la vez que me atropellaron cuando era niñita y me arrastraron por casi toda la calle y tu corriste a salvarme.
O tal vez cuando te desvelaste haciendome mis rulos para salir de princesa de "la bonda" y te me reias porque me eligieron de eso.
O la veces que me preparabas mi plato de comida especial porque no me gusta ciertos tipos de comida.
O nuestras noches de películas que al final terminamos dormidas las dos sin saber que pasó.
Y es que en todos mis momentos estabas tu, ya sean buenos, malos, de alegría o de tristeza.
Me acostumbré tanto a ti que ahora no se como hacer las cosas que me faltan por aprender y por vivir.
Y ahora quien me va a decir que me veo bonita con mis labios rojos o tratarme cada vez que me dañinee el cabello o quien se va alegrar tanto por mi como lo hacías tu.
Quería verte cuando recibiera mi título, quería verte cuando me case deslumbrado más que todos los invitado o verte cuando me toque ser madre y lo más importante enseñandome como bañar a mi bebé cuando lo tenga. 
Me acostumbré tanto a la felicidad que tenía contigo que ahora que ya no estás los días son complicas, grises y menos felices que esa sonrisa que tenía cuando estabas se desapareció por completo y no volverá a ser la misma.
No sabes la falta que me haces y lo mucho que te extraño mi bonita.
Te amo siempre y para siempre 💖
  
   •Acostumbrada a ti

A Gladys Where stories live. Discover now