Julio 30, 2020

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Hay momentos en la vida que te cambian por completo.
Esos momentos en los que no sabes que hacer con tu vida, como continuarla.
Esos momentos en los que marcan un antes y un después muy fuertes.
Y lo peor es cuando llega la noche y te pones a pensar en aquello que te marco por completo, como tu vida dio un giro inesperado.
Son momentos en la que ninguna persona está prepara para vivir.
Es una sensación horrible y sin explicación. Que cuando te acuerdas la tristeza te invade y las lágrimas comienzan a salir por si solas y tu corazón se te va haciendo más añicos de lo que ya estaba.
Y es que en ese momento nadie sabe como actuar, como reaccionar y sólo se desea una cosa que no sea cierto.
Cuando tu partiste fue un dolor horrible e inexplicable, sólo quería que no fuera real, te llame de todas las maneras posible, mis lágrimas empezaron a salir sin rumbo y mi corazón y alma me dolían mucho. Sólo quería que siguieras apretandome mi mano y seguir escuchando tus oraciones.
Me da miedo irme de tu casa y olvidarme de ti, de tu olor, de tu voz, de tus costumbres, olvidarme de tus besos y tus abrazos.
Me da demasiado terror dejarte ir.
Lo siento, pero no estoy para nada bien, esto duele demasiado y no si lo seguiré soportando.
Lo siento por ser tan egoísta pero te quiero aquí conmigo, abrazandote y nunca más soltarte.
Te necesito mamita.

A Gladys Where stories live. Discover now