¿Me dejas amarte?✔️

Tu mirada es como las estrellas.

¿Alguna vez sintieron qué todo su mundo se derrumbaba y sus metas y sueños pasaban de significar todo a significar la nada misma?

Pues yo si, o al menos esa era la sensación que me inundaba cada vez que pensaba en los últimos sucesos de mí vida. Luego de desmayarme en la entrada de mí departamento, recobre el conocimiento a los pocos minutos. Lo que me asustó, fue la miraba asustada de Emily al verme sangrar.

«Debes ir a un doctor» fueron las palabras de Emily al día siguiente, lo cuál me negué al instante y le hice prometer que no le diría nada a nadie; total fue solo un desmayó, provocado por el exceso de trabajo que atravesé las últimas semanas.

Luego de arduas semanas, de trabajo y preparativos; había llegado la boda de la hermana de Max, días antes, el me había pedido que lo acompañe cómo su pareja.

-¿Estas emocionada, Elo? -me preguntó Em, cuando estábamos en mí cuarto, preparándonos para ir a la boda.

-¿Por qué estaría emocionada, Emily? Es solo una boda -intente restarle importancia, ya que no quería que supiera que en realidad, estaba más qué emocionada.

-No te hagas, se que te gusta Max. -dijo tirando un mechón de mí pelo.

-¡Claro que no!

-¡Claro que sí! Mírate, siempre te pones nerviosa cuando el se acerca y últimamente andas contenta y desbordas flores y colores.

Tape mí rostro con mis manos, para la suerte de Emily, aún no me había maquillado la cara.

- Ay okey, está bien, si me parece lindo; es atento, encantador, gracioso, dulce -sacudi la cabeza al darme cuenta que estaba divagando -pero no me gusta.

-Si, claro. Mejor apuremos que se nos hará tarde.

Cuándo ambas estuvimos listas, nos sentamos en el sillón a esperar a que venga Max. Eran apenas las 16:30 hs, y la boda empezaba a las 17:09. A los pocos minutos, escuchamos el ruido del timbre.

-Ya llego tu hombre, vamosno -dijo Emily, levantandose.

-¡Emily! Ni se te ocurra a repetir eso adelante de Max -amenace al darme cuenta de lo que había dicho.

Ella ignoro olímpicamente mis palabras, y fue a abrirle la puerta a Max.

El se encontraba impecable, pero no solo. A su lado, había un chico, de cabello negro, contextura delgada; ambos traían un esmoquin, con un moño negro en su cuello

-Hola chicas -nos saludo con una sonrisa -los presento, el es Jasper, el hermano del novio de mí hermana. Jas, ellas son Emily y Eloisa.

El chico dio un paso adelante, y nos saludo a ambas con un beso en la mano, pero note que su mirada iba más dirigida a Emily que a mí

-Mucho gusto, encantado de conocerlas.

-El gustó es nuestro, Jasper ¿Vamos? -dije desviando mí mirada hacía Max.

El asintió con una sonrisa y me ofreció su mano, para luego colocarla en su brazo. Gesto que repitió Jasper con Emily.

Estuvimos manteniendo una conversación informal durante el camino a la boda. Al llegar lo primero que nos recibió fueron el increíble olor a flores que nos quedó de nuestro duro trabajo. Decidimos hacer una combinación de orquídeas, hortensias y por supuesto rosas. Para el ramo de Aska, elegimos unos hermosos tulipanes blancos que iban a juego con su vestido. Simplemente, nos quedó perfecto.

El transcurso de la ceremonia fue hermoso, luego del discurso del padre y de que los novios dieron el "Si, acepto", pasamos a la recepción, la cual esa estaba decorada con los tulipanes más coloridos que teníamos junto a sus telas a juego.

-¡Eloisa, Emily! La decoración les quedó fantástica. Muchas gracias -nos agradeció Aska, con un abrazo a cada una.

-Lo hicimos con mucho amor, gracias a ti por elegirnos.

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Luego de arrojar el ramo, y que empezó a anochecer se dio por empezada la fiesta. Me quedé en un rincón con Emily, hasta que Jasper me la robo, detrás de el estaba Max, quién me tendió su mano para que bailará con el.

-¿Aceptas un baile? -dijo al empezar un baile lento.

Asentí con la cabeza, ya que no me salían las palabras.

Nos pusimos en posición, nuestros pies comenzaron a moverse por si solos, dejándose llevar por el sonido de la música. Mí mirada se encontraba posada sobre la mirada de Max.

-Tu mirada es cómo las estrellas -susurro Max, aproximándose a mí rostro.

-¿Así? ¿Cómo? -balbuce, pero lo sentí cómo apenas un susurro.

-Brillante, cautivadora, hermosa... Muy hermosa -susurró, cerró los ojos y yo imite su acción.

Nuestros labios hicieron contacto por primera vez; pero fue cómo si ya se conocieran, nuestros labios se devoraban. Sentía mí respiración frenética y acelerada, al igual que los latidos de mí corazón.

Nos separamos lentamente, pero mantuvimos nuestras frentes pegadas. Una sonrisa junto a un suspiro fueron abandonados desde mis labios.

Max se separó de mí, agarró una de mis manos y con una sonrisa dijo:

-Sigueme.

Salimos corriendo del salón, hacía afuera hasta llegar a la parte trasera en donde había un hermoso jardín

Allí, me volvió a agarrar y a posar sus labios sobre los mios. ¿Alguna vez sintieron, qué con un beso tocaban el cielo? Pues yo lo sentía así y no saben lo bien que se siente.

Mantuve mis ojos cerrados, si era un sueño no quería despertar.

-¿Esto es real?

Max soltó una pequeña risa, pero de igual forma contestó.

-Claro que si, tienes a las estrellas se testigo. Creerlo Elo, esto es más real de lo que te imaginas.

Tan solo, pude regalarle una sonrisa tímida, antes de volver a besar sus labios.

Horas más tarde, regresamos con Emily al departamento.

-Debes contarmelo todo -me dijo Em, sacándose las sandalias y sentándose en el sillón.

-Nos besamos -anuncie cómo si no fuera la noticia más espectacular del mundo. Pero eso no quito el hecho de que Emily pego un gritó -Ya Em, me dejaste sorda.

-Lo siento, lo siento; pero dime ¿Solo se besaron o pasó algo más?

-Me invito a salir, el fin de semana

Esta vez, ambas pegamos un grito de muerte.

-Estoy tan feliz por ti, amiga.

-Yo igual, el es tan lindo -dije suspirando -Pero ahora tú ¿Qué te traes con Jasper?

-Buenooooo -dijo alargando la palabra - ¡Me invitó a salir!

La abrace sintiéndome feliz por ella, y es qué realmente lo estaba.

Pasamos el resto de la noche hablando de los chicos, hasta que el sueño nos venció y nos quedamos dormidas en el sillón.