Capitulo 6

10.7K 1.1K 283
                                    

—Jennie, yo... —Me quede paralizada.

No sabía que decirle, moría de la vergüenza. Seguro pensaba que yo era una pervertida de lo peor.

— ¿Qué significa esto? —Pregunto ella.

Levanto su mirada y me miro directamente.

—L-Lo lo siento. No pienses mal. —Trague saliva. —No sé qué paso, se me salió de control.

Jennie se quedó mirándome unos segundos, no sabía descifrarle la mirada.

—Y... ¿Qué vas hacer con esto? —Miro mi gran humedad.

—Nada. —La mire a los ojos. —No sé cómo quitarlo.

Ella me miro aterrada.

— ¿Enserio no lo sabes? —Río. —Solo hay dos maneras, La primera es... Bueno ya sabes, tener relaciones y la segunda es... Que alguien o tú, te toques aquí hasta llegar a... bueno, creo que eso ya lo sabes. —Dijo nerviosa.

Por dios, tenía sus mejillas rojas. Se veía tan hermosa.

—Prefiero dejarlo así, no pienso tocarme. —Me negué.

—Bueno, en ese caso tus padres te van a ver así. —Dijo divertida.

—Bueno, eso me preocupa, pero no tanto como lo que tú estás pensando en este momento. Seguramente piensas que soy una enferma o una pervertida. —Le dije apenada.

—No, no pienso eso. —Sonrió. — ¿Te has besado con alguien alguna vez? —Pregunto.

—Sí, hace poco tuve una novia, pero terminamos porque ella se tuvo que ir.

— ¿Y ella no hacía que te pasara esto?

Negué avergonzada.

—Oh... entonces soy la afortunada. —Sonrió coqueta.

¿Afortunada? Rayos, no entendía lo que me quería decir. Lo único que sé es que tenía mucha vergüenza.

— ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro. —Asentí.

Demonios, la mancha se notaba mucho. El hecho de que ella estuviera inclinada tan cerca de mí, no ayudaba a mi humedad. Solo sé que me dolía un poco, y hasta palpitaba.

Jennie puso su mano en mi pierna y comenzó a subirla hasta llegar a mi centro, cuando lo hizo, la pasó suavemente y después apretó. No pude evitar soltar un gemido.

—Oh por dios Lisa. —Quito su mano de ahí. —Te iba a preguntar si podía tocar, pero se me olvido. —Hizo un puchero. —Espero que no te moleste.

—No, claro que no me molesta. —Dije apenada.

Ella se levantó del suelo y se sentó en la cama, a mi lado.

— ¿A qué hora tienes que irte?

—Sinceramente no lo sé, no le avise a mis padres que saldría.

—Que mal. —Río. — ¿Entonces quieres irte ya? —Pregunto.

—Creo que es lo más prudente luego de lo que acaba de pasar, no quiero incomodarte y mucho menos con esto. —Mire hacia abajo.

—No me incomodas. —Sonrió. —Me caes muy bien, aun después de lo que paso. —Río.

Se acercó y me dio un beso cerca de mis labios. Oh dios, como hubiera querido que lo hubiera hecho en ellos.

— ¿Crees que con eso baste?

—Muero de la vergüenza contigo, Jennie. No tienes que hacer nada, solo yo soy la culpable.

La puerta se abrió bruscamente, Jennie y yo nos giramos y vimos a Mina, la hermana de Jennie

—Hola. —Entro. — ¿Qué hace la vecina aquí? —Se acercó a Jennie.

—Estaba haciéndome la visita. —Jennie se levantó.

—Hola, vecina. —La salude mas no me prestó atención.

—Son las 10pm, creo que los padres deben estar buscando a esta chica por toda la vecindad. —Dijo Mina.

—Si lo sé. Voy a ponerme una chaqueta para poder acompañarla a su casa.

Jennie dio dos pasos y abrió su gran closet.

—Mira que buena esta. —Le dio una palmada en el trasero a Jennie. — ¿No crees Lisa?

¿Le dio una nalgada a su propia hermana? Por dios, estaba loca. ¿Quién demonios hace eso?

—Bueno, vamos. —Jennie se giró y sonrió.

Me levante de la cama y salí de la habitación. Si, lo sé. No me despedí de Mina, pero igualmente ella no lo iba hacer. Jennie tomó mi mano y caminamos hasta mi casa, ninguna de las dos dijo nada.

—Gracias por hacerme compañía. —Ella sonrió.

—Cuando quieras puedo hacerte compañía. —Le sonreí tímidamente.

Ella se quedó ahí al frente, mirándome. ¿Tenía que besarla, no es así? Pero no sabía si eso era lo que ella quería. ¿Y si lo estropeaba?

—Te veo mañana en el colegio. Que descanses.

Se giró y comenzó a caminar nuevamente hacia su casa.

Eres una estúpida Lisa, tenía que besarla. Maldita y desgraciada timidez. ¿Lo había arruinado?

Enamorada de mi Vecina.Where stories live. Discover now