Capitulo 41

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Entré a la ducha, abrí el agua fría y dejé que bajara por mi cuerpo. Necesitaba relajarme, quitar toda tensión que hubiera en mi cuerpo. Había sido un día difícil, muchos sentimientos incluidos. Miles de cosas le daban vueltas a mi cabeza sin dejarme tener un minuto en paz.

Mi vida cambió completamente desde qué conocí a Jennie. Me había visto involucrada en cosas que jamás pensé que haría. Me había ganado una enemiga más. Mina, su hermana. Y ahora mi corazón estaba hecho pedazos. El simple hecho de haber escuchado un "No te amo" Fue bastante cruel para mí.

¿Pero que estaba esperando?

Jennie era una chica hermosa y popular. Una chica con la que solo una de su nivel puede estar. Una nerd cómo yo no tiene muchas posibilidades de estar con alguien como Jennie. Lo sabía desde un principio. Pero no me importó. Me lo tomé en serio y me enamoré. Estoy jodidamente enamorada. Enamorada de ella, de lo que hace, de sus besos, de su voz, de lo que soy cuando estoy con ella. Una pelea como la que tuvimos horas atrás no lo cambiaba.

Cerré el chorro de agua, y tomé el jabón. Fui pasándolo por mi cuerpo hasta quedar limpia. Lo puse en su lugar y volví a abrir el agua para enjuagarme.

El timbre de la casa me interrumpió.

Seguro eran mis padres.

Suspiré, y salí de la ducha, me puse una toalla alrededor de mi cuerpo y abrí la puerta del baño. Bajé las escaleras con cuidado de no resbalar, y caminé hacía la entrada. Giré el pomo y abrí la puerta por completo. No esperando encontrarme con Nayeon, la amiga de... mi novia o algo así.

-¿Qué haces aquí? -pregunté sorprendida.

Ella me miró de arriba abajo, observando mi cuerpo desnudo tapado por una toalla.

-Mi auto se varó a unas cuadras de aquí. -comenzó a decir. -Venia buscando a los Kim para ver si me podían prestar el teléfono, pero ya veo que me equivoqué de casa, lo siento... Es la primera vez que vengo. -explicó.

-Es la siguiente casa. -informé. -Pero si quieres puedes llamar de aquí. —ofrecí mi teléfono, tratando de ser cordial y amable.

-Bien... entre más rápido mucho mejor. -entró a la casa rápidamente.

Asentí, y caminé hacía la sala de estar. Nayeon me siguió. Cogí el teléfono inalámbrico, el cual estaba encima de una pequeña mesita, en donde también había algunos portarretratos.

-Aquí tienes. -le di el teléfono.

-Gracias. -sonrió, y marcó varios números. -¿Papá? Ay, papi mi auto se varó, ¿te acuerdas el lugar en donde te dije que iba a estar de fiesta? Pues a una cuadra. -habló.

Miré hacia otro lado, mientras ella seguía conversando con su padre. Me acerqué a la ventana, y miré hacia la casa del frente. Miré el segundo piso y vi las luces de su habitación apagadas. Seguramente estaba dormida.

¿No vendría? Seguía con la duda. Queriendo saber sobre la famosa apuesta.

-Lisa. -escuché la voz de Nayeon llamarme.

Me volteé y la miré.

-¿Si? -contesté.

-¿Puedo quedarme aquí mientras mi papá viene? -preguntó, acercándose.

-Supongo. -alcé los hombros.

-¿Segura que no te molesta? -se detuvo cuando estuvimos frente a frente.

-No. -contesté. -Iré a cambiarme. Puedes sentarte en ese sillón.

-¡No! Espera. -me detuvo, fruncí el ceño. -Así te ves condenadamente bien. -miró mis pechos, en donde algunas gotas de agua aun bajaban.

Me quedé callada. Asimilando sus palabras, ¿enserio dijo eso?

-Iré a vestirme. -volví a decir.

-¿No me escuchaste? -frunció una ceja y acercó una de sus manos a mi cuello, deslizándola lentamente en camino a mis pechos. -Así te ves muy bien. -repitió pausadamente, mientras se pegaba a mí.

-¿Qué haces? -retrocedí.

-No sabía que tenían muy buen cuerpo. -mordió su labio inferior.

Abrí mis ojos como platos.

-¿Qué? -solté.

Estaba mareada. ¿Nayeon es lesbiana?

-Lisa, no tienes porqué sentir miedo, solo quiero un beso. -susurró, antes de lanzarse a mí, presionando sus labios contra los míos.

-¿Q-Que haces? -exclamé, intentando separarme.

-Déjate llevar, Lisa. -volvió a besarme, tomando mi rostro entre sus manos.

-Estoy saliendo con... tu mejor amiga. -le recordé.

-Pero tú no le importas a ella. -dijo sin dejar de besarme.

Entonces recordé: el no te amo y el beso con Joy. Y automáticamente una parte de mí, quiso vengarse.

Le seguí el beso.

A la mierda todo.

Enamorada de mi Vecina.Where stories live. Discover now