Te Necesito [EN EDICIÓN]

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Melissa despertaba, con la tierna imagen de su novia abrazada fuertemente a ella, sonreía inconscientemente, estaba muy feliz, tenía motivos para estarlo, su novia era la mejor persona del mundo, quería cuidarla de todo.

Tony se comenzó a remover, señal de que estaba despertando, abrió los ojos encontrándose con los ojimiel observándola.

–Buenos días– dijo ocultando su rostro en el cuello de la pelinegra, que al sentir su respiración se le erizó un poco la piel.

–Buenos días– contestó de vuelta quedándose quieta

–¿Qué hora es?– preguntó estirándose sobre el cuerpo de su chica

–Las 6:30– contestó observando el reloj sobre su mesa de noche.

–¿No iras a la escuela?– reaccionó levantándose de golpe

–¿Tengo que ir?– se escondió entre las sábanas, Tony rodó los ojos ante la actitud infantil de su novia.

–Tienes que ir– contestó, tenía una idea. Se sentó sobre ella, colocando sus piernas a los lados de las de Melissa, la cual jadeó al sentir el peso.

Salió de su escondite de sábanas –¿Qué pasa si no voy?– preguntó desafiante mientras se sentaba para acomodarse mejor y sujetar las caderas de su novia.

–No te besare durante un mes– contestó cruzándose de brazos

–Esta bien, iré– refunfuño acercando al rostro de Tony –Solo si me besas justo ahora– sonrió

–Ese no e…– Melissa la interrumpió uniendo sus labios, se separaban y volvían a iniciar. No habían dobles intenciones de por medio, solo besos tiernos y cariñosos.

–Melissa ¿Estas bien?– se escuchó del otro lado de la puerta, haciendo que las chicas se separaran definitivamente

–Si, lo estoy– contestó

–El desayuno ya esta listo, ven cuando estés preparada– se escucharon los pasos alejándose de la puerta.

–¿A que hora te levantas normalmente?– preguntó curiosa

–Despierto a las 5 pero me levanto a las 6– respondió sonriendo

–Eso tiene sentido– susurró –Tienes que ducharte– le beso la punta de la nariz, luego se levantó de donde estaba y se paró con autoridad frente a la pelinegra

–Lo se ¿Te quedas aquí o bajas?– preguntó mirándola atentamente

–Me quedaré aquí, tu ve a bañarte, te llevaré a la escuela– ordenó cruzando sus brazos en su pecho.

–Si mamá– sonrió levantándose de la cama, sacó unas prendas de ropa –Regreso en 15– le besó la mejilla y salió de la habitación.

Se fue directo al baño pero en el camino se cruzó con Malory

–¿Interrumpí acción matutina?– bromeó, Melissa le golpeó el brazo

–No, ella quiere esperar y yo la voy a respetar– sonrió orgullosa.

–Eres buena persona, ella también se ve buena persona, hablare con ella y no lo podrás evitar– entrecerró los ojos –Ve a ducharte– se dio la vuelta para caminar pero se detuvo para decirle algo mas –Me alegra que tengas una novia, me alegra que estés feliz– sonrió con sinceridad, luego siguió caminando para bajar las escaleras.

–En verdad me siento feliz– susurró para meterse al baño.

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