¿Tomlinshaw? | Larry Stylinson

XII

- ¿Qué vas a tomar, cariño? - El barman habló con toda su atención puesta en Styles, y a Louis claramente le molestó.

Harry pidió por los dos y a Lou le gustaba la forma en que su acompañante sabía que cosas le gustaban.

- Aquí tienes, encanto. - De nuevo, el barman sólo miró a Harry.

Habían muchos hombres tomando bebidas alcohólicas y un gran tumulto en la pista de baile. El ambiente era excitante y las canciones que ponía el DJ también.

Louis y Harry estaban sentados sin decir nada, mirando a las otras personas. Mirando como bailaban algunas parejas, espaladas con algunos pechos, pelvis con pelvis y pelvis con traseros. Los dos se preguntaban como se sentiría exactamente estar así con su acompañante.

- ¿Quieres ir a bailar, Hazz? - Preguntó Louis en el oído del otro chico para que lo oiga bien a pesar de la música.

- Mm, la verdad no me interesaría que me manosearan allí dentro. - Dijo Harry reifiréndose a la gran bola de homosexuales sudados y excitados.

- Harry, eso justamente es lo más divertido de todo. - Bromeó. Harry sólo se preguntó cuantas veces alguien había apretado el trasero de Louis en lugares como aquel. - Vamos, si te tocan mucho volvemos aquí. Bailar en un bar gay al ritmo de canciones de temática gay con un gay es algo que todos deberían hacer antes de morir. Te estoy oferciendo las tres cosas.

El chico de cabello con rulos aceptó y se dejó guiar por su amigo hacia la pista. Recibió uno que otro pellizcón en su trasero, y nuevamente se preguntó cuantos seguramente recibió Louis.

En ese momento la canción era una de esas que te prende, que transforma cualquier ambiente en un lugar excitante. Todos estaban de a dos o en pequeños grupos pegados los unos a los otros.

- Si no quieres que algún otro chico se te acerque, ayudaría que finjamos que somos una pareja. - Louis dijo eso porque claramente no podía desaprovechar la oportunidad.

El más bajo guió las manos del otro hacia su espalda baja y se acercó mucho. Harry consideró que eso fue cien veces más caliente y exictante que hacerlo con una chica.

Tener a Louis tan cerca, moviendo sus cinturas a la par y estrechándolo en su pecho era la gloria misma. Ignoró las miradas de algún otro hombre al cuerpo de Louis y sólo siguió moviendo sus caderas al ritmo de la canción.

Sus manos estaban donde Louis las había dejado, en su espalda baja. Pero Harry moría de ganas de bajar un poco más, apenas para acariciar ese trasero que muchos envidiaban y otros muchos deseaban.

Quería sentirlo suyo. Quería que Louis no mirara a nadie más.

Bajó la vista y se encontró con Louis, tan deslumbrante que sintió por un segundo que no podía ser real. Las luces neón se reflejaban en sus profundos ojos azules, sus manos pequeñas se habían trasladado a la nuca de Harry, se estaba moridendo el labio con una sonrisa completamente sexy...

Y allí, en medio de hombres calientes y sudorosos, escuchando una canción que te incitaba a tener sexo, sintiendo otros cuerpos rozarlos... Tuvieron su primer beso.