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Julieta |Hablar con la verdad.


El viernes habia llegado y el último entrenamiento antes de viajar a Chile se había concluido después de una tarde bastante calurosa.
Salí de mi lugar de entrenamiento agarrando mis cosas lo más rápido posible para poder llegar a mi departamento a darme una ducha y esperar a Julián.

Después de tantos días sin saber de él y de porque no respondia mis mensajes,ayer en la tarde me había llamada llegando a la conclusión de que ya sabía lo que quería decirme después de lo que paso entre nosotros.

Estuve una semana casi rogando y suplicando a todos los santos de que se digne a venir a mi departamento a hablarme o aunque sea a que venga a verme para que no me deje esa angustia que se estaba formando en mi pecho.
Después de lo sucedido en el boliche,mi semana había arrancado con un pie izquierdo.

Mi mal humor era notable en cada uno de los entrenamientos que tuve desde el día lunes al miércoles inclusive,ayer no había venido a entrenar porque supuestamente me sentía mal aunque fuese mentira todo esto fue para quedarme sola.
Quien se había dado cuenta de que era mentira fue mi mejor amiga Victoria quien vino enseguida a verme apenas termino el entrenamiento.

Su compañía en mi departamento hizo que no piense tanto en ese tema y que me ponga un poco depresiva porque no encontraba la respuesta correcta a este tema.
Después de dar vueltas estaba buscando mis llaves del auto en el bolso de entrenamiento para poder subirme e irme cuanto antes.

Eran las tres y media de la tarde cuando estaba saliendo de la sede y para ser exacta tenía media hora para llegar a mi departamento,bañarme y esperar a Julián para que podamos hablar.
Había tráfico y la ansiedad por no llegar justo a tiempo como había pensado me estaba poniendo nerviosa,quería llevar a tiempo sin tener que dar explicaciones de porque la demora.

Unos veinte minutos después estaba tratando de estacionar lo más tranquila posible casi en la entrada del edificio,unas maniobras de un lado al otro y el auto quedó perfectamente estacionado.
Baje lo más rapido posible para ingresar al edificio y tomar el ascensor porque me quedaban otros treinta minutos para que llegué él.

Después de esa media hora para mi en donde me bañe,me cambié y acomode un poco el living.El timbre sonó justo a las cinco en punto avisando que del otro lado de la puerta estaba mi mejor amigo esperando a que abra la puerta.
Los nervios me estaban volviendo loca,no quería que este momento quede así sino que queria que esto se hable lo más rápido posible.

Justamente mañana iba a ser una semana de ese beso en medio del boliche y esas famosas "mariposas" otra vez estaban haciendo una guerra en mi estómago.Por otro lado quería hablarlo hoy si o si porque el lunes ya viajaba a Chile a jugar y no íbamos a tener tiempo.

El timbre suena por tercera vez haciendo que esa burbuja que tenia en mi cabeza dando vueltas se rompa debido a la insistencia de Julián.
Abrí la puerta encontrando a Julián bastante nervioso pero con esa sonrisa tan linda que tiene.
Me hice a un lado de la puerta dejando a que pase para poder saludarnos como siempre.

Un beso suave,cálido y dulce se apoya en mi mejilla derecha haciendo que me sonroje rápidamente,después de una semana sentía nuevamente esos labios que me volvieron loca siempre.
Se alejo de mi para seguirme a la cocina para preparar todo para después hablar lo más tranquilo posible.

Mientras esperaba que el agua termine de hervir,saque dos tazas para preparar café,Julián saco del paquete las masas finas que trajo para ponerlas en un plato que le había dado.
Había un silencio y para ser verdad para nada incómodo,me agradaba este silencio porque podía pensar con claridad lo que iba a decir cuando hablemos de nosotros.

¿Amigos? | Julián AlvarezWhere stories live. Discover now