Poder decirte que te odio (Dani Fernandez)

Capitulo 31

-¿A que no sabes qué? -me preguntó un ilusionado Daniel cuando me senté a su lado-

-Sorpréndeme

-Mira -dijo sacando un papel de su mochila y poniéndolo sobre mi mesa-

-¿Vas a hacer las pruebas para el equipo de fútbol? -dije leyendo el papel-

-Si -contestó orgulloso- es a las cinco, ¿vendrás a verme no?

-Me lo pensaré

La clases pasaron normal, aburridas como siempre pero nada más, hasta que llegó la ultima hora, estaba sentada al lado de David hablando como siempre ya que la profesora no se enteraba y esa clase era demasiado aburrida.

-¿Te has enterado de lo del equipo de fútbol? -me preguntó David en un momento de silencio-

-Claro, todos los tíos llevais hablando de lo mismo toodo el dia, ¿tu también vas a ir a hacer las pruebas? -él afirmó con la cabeza- dios, sois una plaga -bromeé y continuamos hablando de cualquier tontería hasta que se acabó la clase-

-¿Quieres que te acompañe? -me pregunto Dani de camino a casa-

-No hace falta, se llegar sola -le contesté en broma-

-Idiota, es por si pasa algo

-No pasará nada tranquilo, no hace falta que vengas conmigo

-Vale pero hablame cuando llegues

-Eres peor que una madre! -me quejé-

-Pero hazlo

-Que si mamá -rodé los ojos y le di un beso en la mejilla para despedirme- adiosss

Llegué a casa y ya me estaba imaginando la que me podía caer, pero para mi sorpresa no fue así.

-Así que has vuelto -dijo mi padre desde el salón nada más que entré a casa, yo solo asentí sin decir nada mas- pues tienes suerte que hoy me pillas de buen humor, pero la próxima no te pienso pasar ni una, y ya sabes lo que hay

-Vale, lo siento -fue lo único que dije para después hacerme algo de comer y subir a mi habitación-

(...)

-Mandy por favor, acompañame -volvió a insistir Leire desde la otra línea telefónica-

-¿No puedes ir con Sofía? O vete a verlo con Guada, ¡y así ve a David!

-A ninguna le gusta el fútbol... eres la única que le gusta como a mí venga porfi porfi porfi

-Esta bien esta bien, te acompañaré a ver el maldito entrenamiento

-Genial, muchas gracias! -exclamó mi amiga- a las cinco menos cuarto en el parque de siempre

(...)

Entramos al campo de fútbol y todavía no habían empezado, los chicos vinieron a saludarnos bajo la mirada de todos, allí tambien estaban Esme y su grupito, para zorrear como siempre seguramente.

-Al final has venido -me dijo el rubio cuando llegó donde estabamos junto con David y Alvaro-

-Que sepas que vine para ver a Alvaro y a David, y porque Leire me obligó para acompañarla

-Y para verme a mi -me guiñó un ojo a la vez que sonreía y yo rodé los ojos-

-No flipes... oye que hacen esas ahí? -pregunté mirando hacia donde estaban Esme y su pandilla-

-Ah, se presentaron como las animadoras -puse cara de asco-

-Pero si no deben de saber ni lo que es un gol -dije burlándome a lo que los dos nos reimos-