Poder decirte que te odio (Dani Fernandez)

Capitulo 47

Narra Leire

-Salva... en estos dias me he dado cuenta que echo de menos a Alvaro

-¿Como?

-Tenia que decirlo pero no quiero hacerte daño, lo nuestro fue bonito mientras duró pero yo ahora estaba genial con Alv, me transmite mogollon de cosas que nadie jamas podra igualar, lo siento... -dije con lagrimas en los ojos

-Bueno no podia llegar yo y cambiarlo todo de repente, en el fondo lo entiendo...

-Lo siento de verdad, siempre podemos seguir siendo amigos, si quieres

-Claro -nos dimos un abrazo amistoso -Anda ve a buscar a Alvaro antes de que se vaya -asenti con la cabeza y eso hice, baje las escaleras lo mas rapido que pude y busque por todas partes, pero nada, sali al jardin y alli me lo encontre, a punto de irse.

-¡Alvaro! -grité, se giró y sin pensarlo fui corriendo hacia el, como pude, para abrazarle como nunca habia echo -Lo siento... -susurre contra su pecho, mientras las lagrimas no dejaban de caer -Lo siento, lo siento, soy imbecil... -repetí una y otra vez mientras él pasaba una de sus manos por mi pelo para tranquilizarme

-Shh pequeña, ya está, y el imbecil soy yo, el otro dia te trate fatal, perdon

-No, la verdad es que tenias motivos para estar asi... lo siento

-Como vuelvas a decir lo siento no te perdono y me voy ahora mismo -bromeó con una sonrisa y me abrazó- Ya me da igual, lo que me importa es que estes conmigo

-Te quiero -nos fundimos en un largo y bonito beso

Narra Mandy

Una de sus manos sube por mi espalda y su lengua se junta con la mia de una forma perfecta y jodidamente pasional. La mano que todavia estaba sobre mi trasero empieza a bajar hasta rozar la piel de la parte delantera de mi pierna. Yo meto mi mano por dentro de su camiseta tocando su espalda completamente empapada. Ambos tenemos la respiracion acelerada y nos separamos, bajo la mirada y observo como él juega con el final de mi vestido mientras se muerde el labio inferior e intenta volver a respirar de forma mas pausada. Su mano derecha sigue jugando por mi espalda subiendo y bajando.

El apoya por completo su mano en mi pierna subiendola y haciendo que con ella tambien suba mi vestido.

-Necesito que vayamos a otro sitio -niego con la cabeza mirandolo a los ojos mientras el sigue subiendo su mano por mi muslo

-Dani... -sonrie sacando la lengua de una forma jodidamente sexy

-Dime -su voz se vuelve tan ronca que empieza a volverme loca, su mano toca mi ropa interior, se que deberia preocuparme por lo que pueda ver el resto, especialmente mi hermano, mierda, David, como nos vea... pero es imposible centrarse en otra cosa que no sean sus labios

-Creo que deberias parar -Niega con la cabeza y vuelve a unir sus labios con los mios de la misma forma salvaje y posesiva que antes, mueve su mano un poco y la introduce en mi ropa interior. Yo suelto un pequeño gemido que queda atrapado en su boca. Dani se separa un poco, en realidad solo separa nuestros labios y une su frente con la mia

-Venga, vamos, se que quieres hacerlo -Aparto la mirada de sus ojos durante un instante y el sonrie, saca su mano de dentro de mi ropa interior y me quita el vaso de la mano, se bebe lo poco que quedaba y posa el vaso sobre la mesa. Coge firmemente mi mano y tira de mi para salir de alli hasta llegar al inicio de las escaleras, una vez en el pasillo de arriba me arrincona contra una pared para besarme de una forma tan rapida y feroz que me deja sin aliento. Tira de mi hasta llegar a la habitacion de Salva.

-Dani, no, dijo que nada de entrar en su habitacion

-Sera rapido, ni siquiera se enterara, venga -Me guiña un ojo y vuelve a tirar de mi hacia el interior de la habitacion, asegurandonos de que nadie nos habia visto entrar. Me apoyo contra la puerta mientras lo observo quitarse la camiseta y acto seguido, se acerca a mi mordiendose el labio. Sus ojos son mucho mas oscuros, alarga sus brazos y tira de la parte superior de mi vestido haciendo que caiga por la parte de delante y deje mi pecho al descubierto. Se agacha sujetandome por los muslos para que yo rodee su cadera con mis piernas, camina conmigo hasta el escritorio, no ibamos a deshacerle la cama a Salva, y me apoya contra el, mantiene una mano en mi espalda y la otra la mete en el bolsillo trasero de su pantalon para sacar un condon.