Machu Picchu ~ Juan Pablo Isaza (Morat)

2. fuera de ritmo

- Quizás si soltaras ese bendito teléfono te enterabas de que no me llamo Amelia, pero probablemente tengas ocho mil acciones en la bolsa y las estés vigilando porque de lo contrario no entiendo por qué alguien sería tan maleducado estando en la boda de su amigo - digo en el tono más sarcástico que puedo.

Su expresión es totalmente descolocada y por un momento creo que va a levantarse e irse como un caballero pero una vez más, estoy equivocada.

- ¿Y usted quién se cree para decirme lo que puedo hacer y lo que no?

- Buenoooo, bueno... Como que ya es hora de hacer el brindis ¿No? - trata de desviar el tema Leo levantándose de la mesa.

- No podría estar más de acuerdo - dice Amaia tomándose su copa de champagne de un sorbo.

- Loca sobreactuada - escucho susurrar a Juan Pablo mientras se levanta con el ahora esposo de mi amiga.

- Descortés insoportable - le devuelvo.

Ambos se alejan de la mesa quién sabe a buscar qué y quedamos solo mi mejor amiga y yo.

- ¿Acaso has perdido la cabeza, Laia? ¿Qué acaba de pasar?

- No me estés reclamando nada, ese idiota casi te arruina la boda - me defiendo.

- Se te ha salido de las manos y lo sabes bien. Si yo no le estoy reclamando no tienes por qué hacerlo tú.

- ¡Pero si es un... - ni siquiera me deja terminar.

- Un buen tipo, eso es. Y está pegado al teléfono porque vive trabajando para cumplir su sueño al igual que nosotras, si dejaras de juzgar a la gente creo que hasta te llevarías bien con él.

Mi respuesta es rodarle los ojos.

- Haz todo el berrinche que quieras, pero te aferras tanto a tu miedo a lo desconocido que te estás perdiendo de cosas muy geniales que están ahí fuera.

- No te voy a llevar la contraria solo porque es tu estúpido día.

Un segundo más tarde Leo vuelve con nosotras y gracias a Dios viene solo, poco después entiendo que es porque El Descortés está en el medio de la pista con un micrófono en las manos. La música va disminuyendo hasta que se deja de escuchar y solo se oyen las voces de los presentes.

- Buenas noches a todos - su voz resuena por encima de la de los demás gracias al micrófono y no sé si es porque tiene una voz y un aura imponentes pero todo el mundo se calla y le presta atención - Muy pocos aquí me conocen pero creo que todos conocemos muy bien a Leopoldo y Amaia, así que quisiera proponer un brindis por los novios - la gente aplaude y grita eufóricamente, él se aparta del micrófono y alguien le pasa una guitarra que se cuelga sobre un hombro con una correa negra - Leo me pidió dar un discurso que estuviera a la altura de esta celebración porque hace unos años estábamos tocando en un bar en Colombia y una pareja se comprometió durante una canción. Este cuento para algunos quizás es raro pero juro que tiene un punto... Ese día Leo me preguntó si en el mundo éramos impares, aunque estábamos bastante borrachos todos se imaginarán el por qué de la pregunta. Él quería conseguir a su otra mitad y sentía que no lo lograba, en ese momento le prometí escribir la más linda canción de amor y cantarla el día de su boda... Y aquí estamos, hoy brindo por su primera vez como esposos, pero también quiero brindar por todas las primeras veces que les quedan por vivir juntos.

Amaia claramente está llorando mientras ve a su ahora esposo sin creerse lo que el pelilargo está contando. Él por su parte está todo sonrojado viendo a su amigo como si quisiera matarlo y abrazarlo al mismo tiempo. No puedo mentir, por más que me contuve yo también estoy al borde de las lágrimas.

Comienza a cantar y me parece muy sorprendente cómo su voz puede ser grave y raposa pero sonar tan dulce al mismo tiempo, no sé nada de música pero es como si cada palabra fuese una caricia en el alma de todos los que escuchamos su canción.

Tiene dedos largos como de pianista lo que me hace preguntarme por qué habrá elegido la guitarra o si tocará otros instrumentos y si la música es el sueño del que hablaba Amaia.

Lástima que sea tan idiota.

O quizás lo juzgué mal.

Nah, es un idiota.

Cuando termina de cantar todo el mundo aplaude como si fuera un concierto privado del mismísimo Chayanne y a partir de ese momento toda la fucking fiesta gira en torno a él.

¡Y lo peor es que lo disfruta y trata bien a todo el mundo! Risa para allá, risa para acá, baila con las tías de los novios, organiza un limbo y hasta anima la lanzada del ramo.

- También usted, chupeta de ajo - dice refiriéndose a mí cuando me ve alejarme del tumulto de solteras.

- ¿Qué te hace creer que estoy soltera, pirobo?

Se sonroja como un colegial cuando Amaia pasa.

- No le hagas caso Isa, está soltera desde que se fueron los dinosaurios - le doy una mirada de esas que matan y me muestra su tatuaje de Ama y ya como cada vez que quiere decirme que la vida es muy corta para dejar de vivirla.

Camino resignada en su misma dirección, aunque mis ganas de atrapar el ramo son inexistentes.

Lo lanza, una de sus amigas de la universidad lo coge, todos celebran, woohoo.

Salgo de nuevo al patio donde ya no hay prácticamente nadie porque la pista es dentro de la casa y tomo aire.

¿Y si la teoría de Leo es cierta? ¿Qué tal si somos impares en el mundo? Porque de no ser así no entiendo por qué nadie se la juega por mí.

Amaia y Leo se mudarán juntos dentro de poco y aunque estoy muy feliz porque se encontraron y se aman con el alma, no puedo evitar pensar en que puede que las cosas cambien a partir de este momento y ella es lo único que tengo en la vida.

Quizás sea hora de bajar una de esas aplicaciones para citas.

Busco en la tienda virtual y cuando estoy justo por descargar Tinder una voz lamentablemente remarcable suena a mi lado.

- ¿Tinder, eh? - doy un respingo que casi mando el celular a la casa de al lado - Se la recomiendo, hay buen material en este país.

- ¿Y tú qué vas a saber si seguro acabas de llegar?

- No diré nada por ser un caballero - hace la seña de tener un zipper en la boca - Pero no me atrevería a recomendar algo que desconozco.

- Adivino ¿Caballero de día y guarrete de noche?

- No siempre, hoy por ejemplo estoy aquí con usted.

- Si esa es tu estrategia para ligar vas a tener que conseguirte otra - le digo rodando los ojos.

- Ah no, no me malentienda. No me gustan las morenas.

- Mal por ti... Aunque igual a mí no me van los músicos y mucho menos tan altos. No puedo salir con alguien a quien no alcanzo a besar.

- ¿Eso qué tiene que ver? - pregunta acercándose peligrosamente hacia mí.

- Mucho. Pero como no te gustan las morenas ni siquiera tiene caso que te lo explique, galán - le guiño un ojo, me doy media vuelta y me voy sin más.

Quizás otra decisión habría cambiado el rumbo de las cosas.

🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀

¡Bueeeenassssss!

Quiero opinionessssss🙊

¿Qué tal este Isaza? ¿Lo siguen queriendo todas? Yo creo que sí jajajaja.

Este va para SolsGT ✨ que es un solecito literalmente hecho persona y que en poquito tiempo se ha ganado mi cariño.

Nos leemos prontito otra vezzzz.