11. 2023-Agoney

393 46 131
                                    

2023. Agoney

La última semana de mi vida ha pasado como un espejismo de tren en medio del desierto. Ha sido un pestañeo y ya estamos de nuevo a lunes, listos para empezar la parte importante de la promoción.

Después de terminar la promo con Netflix con algunos vídeos para acompañar al tráiler, incluyendo una reacción a algunas escenas importantes de cada relación de la serie, pasamos los siguientes tres días haciendo vídeos chorras para diferentes plataformas. En muchas ocasiones, acompañados del resto del casting; pero también parecían encontrar el encanto a traerse únicamente a la parejita de la serie. Y el morbo, seamos sinceros.

Así, hemos jugado a "¿Quién es más probable que...?", hemos contestado preguntas mientras jugábamos con cachorros, comentado las búsquedas más populares con nuestros nombres y un "yo nunca" que pretendían ser simpáticos, pero que han acabado con toda mi energía.

Pillé el fin de semana con ganas, más cuando supe que Raoul iba a pasar unos días con su familia, para aprovechar antes de que se le hiciera imposible viajar. Yo podría haberlo imitado, porque las conversaciones telefónicas se quedaban cortas y a veces necesito un buen abrazo de mi abuela, pero las ganas de disfrutar de mi piso a solas ganaron.

Cuando Raoul llegó ayer por la noche, yo estaba concentrado en una lectura de mi propio guion. Por lo que sabía, aún estaban organizando el reparto de «Élite Secreta» e incluso tendrían que hacernos una prueba de química con los posibles actores de mi coprotagonista, pero quería empezar a prepararme para cuando acabara la promo de mi serie. Era una buena manera de mantener mi cabeza ocupada y lejos de todo lo que me molestaba del chico que se durmió sin ni siquiera avisar de su llegada. Si no tuviera tan buen oído, me habría hasta asustado al salir a por un poco de agua, pero en el fondo me alegro de que nos ignoremos. Es mejor que estar cabreado.

Esta mañana, a pesar de que tendríamos que estar descansados para la promo, también me he despertado temprano para seguir repasando y tomando notas de cosas que me gustaría preguntar al director. Por eso, también he escuchado cuando él se ha despertado, ha trasteado en la cocina y luego se ha metido en la ducha.

Me empiezo a vestir entonces, poniéndome ropa básica y cómoda. No necesito más que eso, dado que en la entrevista nos darán la ropa. Mireya ha insistido mucho en eso.

Salgo de mi habitación cuando escucho la puerta del baño abrirse, y entro un momento para ajustarme el pelo antes del desayuno. Con la ventana abierta, poco a poco voy viendo mi reflejo en el espejo: ojeroso, con una sonrisa más que fingida y el pelo más revuelto de lo que me gustaría. Suspiro con fuerza. Estoy agotado, y lo único que me devolverá a la normalidad será acabar estas semanas de mierda.

Me encamino a la zona común, dispuesto a saludar y a meterme en la cocina para desayunar.

—Pero ¿qué cojones?

Raoul se da la vuelta, con una camisa en la mano y... ya está. Porque es lo único que lleva puesto. La toalla está muy bien colocada en un extremo del sofá y, cuando él se gira hacia mí, con las cejas alzadas, no parece estar muy preocupado.

—¿Te pasa algo? —Me echa un vistazo—. ¿Qué miras tú?

Me giro con rapidez, mientras me arde la cara. Ahora mismo cualquier termómetro me diagnosticaría fiebre. Joder, pero ¿qué le pasa? ¿No se da cuenta de que no estamos para esto?

—¿Te importaría taparte? Estás en mi casa y me siento incómodo.

—Sí, seguro que incómodo es la palabra que estás buscando. —Chasquea la lengua—. Cariño, deja de asustarte que...

—Que sí, que lo sé, que nos hemos comido las pollas mutuamente cientos de veces, enhorabuena por seguir repitiendo tu mantra, pero te recuerdo, por repetirme también, que ya no somos nada y por tanto preferiría no tener que verte en estas pintas.

Pareja de oro-RAGONEYWhere stories live. Discover now