Capitulo XX

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Aria se encontraba en la plataforma 3/4 donde Queenie iría por ella, se despidió de sus amigos quienes fueron con sus familias y claro ellos no desaprovecharon la oportunidad de conocer a la pequeña Grindelwald.

Y también de invitarla algún día que ella quisiera a sus mansiones.

– ¡Aria!– escucho el gritó de uno de sus hermanos. Al mirar al frente ahí los vio a los dos, Azael y Arión.

– ¡Hermanos!– gritó ella acercándose a ellos para abrazarlos y que ellos le correspondieran llenandola de besos en su carita.

– ¡Te extrañamos mucho pequeña Seel!– exclamó el peliblanco.

– ¡Yo los extrañe mucho a ustedes! ¿Dónde está Queenie?– pregunto ella confundida del porque ella no venía con ellos.

– Tuvo asuntos que atender en el ministerio, así que nosotros venimos por ti– le dijo el pelinegro.

– ¿Cómo nos iremos?– pregunto.

– Nos apareceremos– dijo Arión mientras se encogía de hombros.

– ¿Pueden hacerlo?– pregunto ella sorprendida.

– ¡Somos unos Grindelwald hermanita!– le guiñó un ojo Azael.

Ella sonrió orgullosa y tomo la mano de sus dos hermanos y ellos usaron el hechizo de aparición, en unos segundos ya se encontraban en la sala de su mansión.

– ¿Te sientes bien Seel?– le pregunto Arión a la pequeña.

– Si, ¿Por qué?– pregunto ella confundida.

– Bueno normalmente la primera vez te sientes mareada o con ganas de vomitar– le explicó Azael.

– Que raro, me siento perfectamente bien– sonrió. Sus hermanos le sonrieron de la misma manera, su hermanita es alguien en verdad fuerte y con gran resistencia.

– ¡Papi!– gritó la niña.

– ¡Papá ya regresamos!– gritaron los hermanos al unísono.

Un hombre de cabello blanco apareció por el umbral de la puerta con una gran sonrisa y los brazos abiertos para recibir a sus hijos. Ellos se acercaron a el y lo abrazaron con fuerza como el los abrazaba a ellos.

– Que bueno tenerlos en casa hijos– les dijo una vez que se separaron.

– ¿Dónde está Queenie papá?– pregunto la pequeña a su padre.

Olvide darles un detallito. Gellert y Queenie están saliendo, son pareja. Sus hijos lo saben aunque se los haya dicho por una carta. Ninguno se molestó ya que ellos saben que el nunca dejará de amar a su madre, además de que han pasado más de 11 años. Y conocen a Queenie desde que son bebés, así que no tuvieron ningún problema en aceptarlo.

– Dijo que iría al ministerio y que  regresaría hasta tarde – contestó – Vamos a la mesa a comer, y me cuentan todas sus aventuras– les dijo mientras comenzaban a caminar al comedor.

Después de que sus hermanos les relataran sus aventuras que solo eran el Quiditch y sus clases. Los hermanos Grindelwald eran demasiado serios con los demás por lo que si contaban con amigos solo eran pocos y no eran una abiertos como lo son con su familia.

– ¿Aria tienes algo que contarnos?– le pregunto su padre.

Aria no sabía si contarle a su parte que desafió al director frente a todo Hogwarts o que tuvo un castigo y fue al bosque prohibido y que ahí mismo Voldemort intento atacarla.

– No papi todo tranquilo– contestó ella mintiendo no quería que su padre la regañara por meterse en tantos problemas

– Seel, mentir no es bueno– la regaño su hermano Azael.

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⏰ Last updated: Apr 26 ⏰

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