Aria se encontraba en la plataforma 3/4 donde Queenie iría por ella, se despidió de sus amigos quienes fueron con sus familias y claro ellos no desaprovecharon la oportunidad de conocer a la pequeña Grindelwald.Y también de invitarla algún día que ella quisiera a sus mansiones.
– ¡Aria!– escucho el gritó de uno de sus hermanos. Al mirar al frente ahí los vio a los dos, Azael y Arión.
– ¡Hermanos!– gritó ella acercándose a ellos para abrazarlos y que ellos le correspondieran llenandola de besos en su carita.
– ¡Te extrañamos mucho pequeña Seel!– exclamó el peliblanco.
– ¡Yo los extrañe mucho a ustedes! ¿Dónde está Queenie?– pregunto ella confundida del porque ella no venía con ellos.
– Tuvo asuntos que atender en el ministerio, así que nosotros venimos por ti– le dijo el pelinegro.
– ¿Cómo nos iremos?– pregunto.
– Nos apareceremos– dijo Arión mientras se encogía de hombros.
– ¿Pueden hacerlo?– pregunto ella sorprendida.
– ¡Somos unos Grindelwald hermanita!– le guiñó un ojo Azael.
Ella sonrió orgullosa y tomo la mano de sus dos hermanos y ellos usaron el hechizo de aparición, en unos segundos ya se encontraban en la sala de su mansión.
– ¿Te sientes bien Seel?– le pregunto Arión a la pequeña.
– Si, ¿Por qué?– pregunto ella confundida.
– Bueno normalmente la primera vez te sientes mareada o con ganas de vomitar– le explicó Azael.
– Que raro, me siento perfectamente bien– sonrió. Sus hermanos le sonrieron de la misma manera, su hermanita es alguien en verdad fuerte y con gran resistencia.
– ¡Papi!– gritó la niña.
– ¡Papá ya regresamos!– gritaron los hermanos al unísono.
Un hombre de cabello blanco apareció por el umbral de la puerta con una gran sonrisa y los brazos abiertos para recibir a sus hijos. Ellos se acercaron a el y lo abrazaron con fuerza como el los abrazaba a ellos.
– Que bueno tenerlos en casa hijos– les dijo una vez que se separaron.
– ¿Dónde está Queenie papá?– pregunto la pequeña a su padre.
Olvide darles un detallito. Gellert y Queenie están saliendo, son pareja. Sus hijos lo saben aunque se los haya dicho por una carta. Ninguno se molestó ya que ellos saben que el nunca dejará de amar a su madre, además de que han pasado más de 11 años. Y conocen a Queenie desde que son bebés, así que no tuvieron ningún problema en aceptarlo.
– Dijo que iría al ministerio y que regresaría hasta tarde – contestó – Vamos a la mesa a comer, y me cuentan todas sus aventuras– les dijo mientras comenzaban a caminar al comedor.
Después de que sus hermanos les relataran sus aventuras que solo eran el Quiditch y sus clases. Los hermanos Grindelwald eran demasiado serios con los demás por lo que si contaban con amigos solo eran pocos y no eran una abiertos como lo son con su familia.
– ¿Aria tienes algo que contarnos?– le pregunto su padre.
Aria no sabía si contarle a su parte que desafió al director frente a todo Hogwarts o que tuvo un castigo y fue al bosque prohibido y que ahí mismo Voldemort intento atacarla.
– No papi todo tranquilo– contestó ella mintiendo no quería que su padre la regañara por meterse en tantos problemas
– Seel, mentir no es bueno– la regaño su hermano Azael.
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Strange Love
RandomAria Grindelwald vive con su padre y sus hermanos ya que al nacer ella su madre murió. Y para ella es difícil vivir en una casa donde solo hayan hombres. Cuando cumple 11 años le llega una carta para asistir a Hogwarts pero tendrá que convencer a su...