Transmigración: Robando a los gongs protagonistas para tener s*xo en grupo (np)

Arco 9.6

Por la tarde, Tang Tang, bien descansado, se levantó lentamente de la cama del presidente. Caminó descalzo hacia el armario, sacó la ropa que Huo Tingchen le había preparado, se cambió y luego terminó de arreglarse en el baño. Finalmente, salió de la oficina del presidente luciendo renovado.

El laboratorio de Lin Qingji estaba investigando tecnología holográfica. La tecnología, aunque necesitaba ser más completa en este momento, tenía un considerable potencial de mejora. Por eso, el país le concedió gran importancia. Con la esperanza de que las familias Huo y Shen, figuras destacadas de la industria de TI, pudieran dejar de lado temporalmente sus diferencias, el gobierno quería que colaboraran con el laboratorio de Lin Qingji para superar los desafíos de la nueva generación de tecnología holográfica.

Inicialmente, Huo Tingchen debería haber manejado este asunto, pero había un problema en el negocio del lado del País X que requirió la intervención de Huo Tingchen. Por lo tanto, la tarea de firmar el contrato recayó en Tang Tang.

Al hojear el contrato para el futuro juego holográfico en línea, Tang Tang se aseguró de que no hubiera errores. Guardó cuidadosamente el contrato, se acercó a la puerta de la oficina del asistente y llamó varias veces.

"Consiga dos personas y déjelas ir a la reunión del Laboratorio Berun para grabarlo".

Tang Tang habló brevemente, sin esperar a que discutieran quién debería ir. Salió de la oficina del asistente, informó a varios ejecutivos que se prepararan y, al regresar, como era de esperar, encontró a un joven lleno de vitalidad entre esos dos individuos: Ruan Letong.

Al mirar casualmente, Tang Tang descubrió que los ojos de Ruan Letong se iluminaron inesperadamente al verlo, mostrando un destello de alegría nostálgica.

Tang Tang se quedó sin palabras, "..." Sospechaba que estaba alucinando. Después de reflexionar un rato, entendió que Ruan Letong debió haber visto la foto del orfanato en casa, preparándose para pisarlo y subir la escalera.

Si todo salía como se esperaba cuando solo estaban ellos dos, este "hermano" traicionero se acercaría para reconocerlo.

Tang Tang se burló por dentro pero no lo mostró en su rostro. Su figura estaba bien proporcionada, como un bambú erguido, vestido con un traje hecho a medida que podía combinar con esos directores ejecutivos. Con los documentos, caminó hacia adelante, exudando un aura no menos poderosa que la de esos ejecutivos.

Mientras tomaba la iniciativa, varios ejecutivos lo siguieron y el asistente de mantenimiento de registros los siguió.

Ruan Letong lo siguió desde atrás, mirando al élite y capaz Tang Tang al frente entre la multitud. El resentimiento oculto en su corazón no se podía ocultar.

Desde que vio a Tang Tang la última vez, se sentía cada vez más familiar, pero no podía recordar dónde lo había visto. Ruan Letong pensó durante varios días sin ninguna pista. Incluso dudaba si estaba pensando demasiado en ello. Sin embargo, ayer mismo, de repente recordó todo.

La familia de Ruan Letong no era rica. Sus padres trabajaron duro para brindarle una vida mejor, por lo que ahora él era el único en casa. Fue a la habitación de sus padres, rebuscó en cada rincón durante casi una hora y finalmente encontró el certificado de adopción y una foto grupal en la parte inferior.

La foto era muy antigua, con las esquinas descoloridas. Fue tomada cuando todos los niños del orfanato se reunieron para la celebración de Año Nuevo. Ruan Letong se sacudió el polvo. Su respiración se aceleró mientras miraba fijamente al chico delgado al borde de la foto.

El niño era uno de los niños mayores del orfanato, con rasgos algo tiernos. A través de la lente, sus ojos de obsidiana parecieron penetrar el corazón humano, y Ruan Letong de repente recordó la mirada de Tang Tang ese día.