I.

98 7 1
                                    

Capítulo 1.

Me paré junto a Matt frente aquella puerta de madera que tantas veces habíamos visitado, observé como el felpudo de "Estoy ocupado" seguía estando allí. Toqué el timbre y escuché como unos pasos perezosos se acercaban a la puerta y cuando esta se abrió, pude ver a Harry con su característico pelo revuelto y una sonrisa de lado mientras me observaba junto a Matt.

—Vaya, si es mi pareja favorita —pronunció con sarcasmo fingido y rodé los ojos. Ahora fue mi turno de fingir confusión.

—Oh, lo siento, no queríamos venir aquí  —contesté con una falsa sonrisa adornando mis labios y abrió los brazos invitándome a que fuera tras una suave y ronca carcajada. Ahora sí, sonreí sincera y me acerqué a él que me apretó fuertemente hasta que me quejé.

—¿Para mí no hay nada? —Matt inquirió divertido.

—¿Te pones celoso, Matthew? —Harry se acercó a él y dio dos palmadas en su espalda. —Después de 6 meses sin traer tu puto culo a mi apartamento, es lo único que pienso darte.

—Maddie vive conmigo y no te he visto reclamarle a ella no venir a hacerte una visita. Hasta donde yo sé, hay el mismo camino de mi casa a la tuya que al revés, ¿no? —Harry hizo como si no le escuchase para evitar los reclamos y pasó su brazo por mi hombro.

—¿Siempre tiene que ser tan fanfarrón? —Susurró en mi oído lo suficientemente alto como para que Matt le escuchase.

—¡Hola! —Escuché a Ronnie detrás de nosotros y me deshice del agarre de Harry para correr hacia ella y abrazarla. Junto a la rubia se encontraban Dean y Cameron a los que abracé seguidamente. Habíamos sido un grupo desde pequeños y después de la universidad, cada uno eligió su camino fuera de Holmes Chapel excepto Harry, y ahora las quedadas diarias se habían tenido que reducir a vernos algún fin de semana exprés o en las vacaciones de verano y navidad cuando volvíamos a Cheshire.

—No me puedo creer que estemos todos —Ronnie me abrazó de nuevo mientras finalmente pasábamos dentro de la casa de Harry. Nos dirigimos a la cocina mientras los temas triviales comenzaban a salir; "¿cómo has estado?" "¿sigues trabajando en ese sitio?" "¿Cuándo piensas sentar la cabeza?" aunque esta última pregunta era en gran parte dirigida a Harry. Después de una tarde de horas que se pasaron y las conversaciones comenzaron a ser un poco más profundas recostados en el césped del patio.

—¿Y entonces, Harry? ¿De verdad no hay nada nuevo que haya pasado por tu vida estos meses? Siempre tienes algo —Matt dijo llevándose la cerveza a los labios mientras pasaba un brazo sobre el respaldo de la silla en la que yo estaba sentada.

—Nada importante. —Harry se encogió de hombros bebiendo él esta vez.

—¿Con cuántas has estado estos últimos meses? —Cameron quiso saber arqueando las cejas y dedicándole su sonrisa divertida, Harry sonrió de lado mientras comenzaba a contar con los dedos y paró cuando vio que le hacían falta más de dos manos para contestar a la pregunta—. Te lo pondré más fácil... ¿Alguna novia? —Cameron insistió y el chico de pelo rizado rodó los ojos, chasqueando la lengua seguidamente.

—Sabes que yo no tengo de eso.

—Qué tal..., ¿cuántos corazones has roto?

—¿En estos últimos meses? Digamos que, seriamente, solo dos —confesó como si el número fuese realmente pequeño para un período de tiempo de seis meses.

—¿Cuántos corazones has roto en tu vida, Myers? —Harry sonrió bebiendo de nuevo ante la pregunta de Ronnie.

—Para responderte a eso voy a necesitar un cuaderno, calculadora y dos horas, Sparks. —La rubia se cruzó de brazos mientras le miraba con el ceño fruncido.

el disco de oasis. ||Where stories live. Discover now