Luego de la muerte de su madre y su hermana, Amber decide salir de Londres y mudarse a un pequeño pueblo en Norteamerica para vivir con su padre.
Fire's Wood es un lugar extraño, tenebroso y muy aburrido. Sin embargo, el lugar oculta la distopica v...
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(...)
Mehgan estaba enviándome mensajes uno tras otro, preguntándome que tan buena me sonaba la idea de mandarle una carta a su padre a escondidas de su madre. Y No quería mentirle, pero no me gustaba mucho la idea. Su padre vivía en Arizona y se había ido cuando ella era pequeña, ¿Para que tratar de contactar con una persona así?
Suspire, y le envié un mensaje diciéndole que lo hiciera porque no tenia nada que perder. Y era cierto.
—¡Mierda, Paul! — Me sobresalte con el grito de Zack y volví a prestar atención a lo que hacían; Paul estaba doblando su brazo en direcciones contrarias para alinear el hueso e incentivar la curación en sus extremidades. Hice una mueca, alejándome. Zack soltó una carcajada cuando su hueso roto de nuevo, esta vez, hacia abajo. Auch— ¡Por Shrek, me duele!
— ¡siempre me dejas este trabajo a mi cuando puedes hacerlo tu mismo, Zack!— lo regaño Paul, haciendo un nuevo doblez en su brazo. Yo me estremecí solo con oír el sonido de su hueso moviéndose. —Si lo hubieses hecho al despertar, ya habría sanado.
—Es que... ¡Ay!... No tengo el valor para hacerlo yo solito.
—Están asustando a Amber.— menciono Nick, leyendo, desde el sillón.
—Yo... estoy bien...— susurre, sin poder dejar de ver el brazo de Zack. Andrew, junto a mi, sonrió y me paso el brazo por los hombros. Lo mire frunciendo el ceño.
—No hemos podido hablar largo y tendido, Abby. Diles a todos lo maravilloso que fue despertar conmigo en Luna Llena.
El doble sentido en sus palabras me hizo sonrojar, pero mi dignidad también me hizo deshacerme de su brazo:— Estoy bien. Traumada, pero bien.
—¿Le vieron los ojos?— pregunto el, pasándome el brazo de nuevo para apegarme a el. Me retorcí, aunque inútilmente; el tenia mas fuerza que yo y moverlo era complicado.—Una belleza.
—Te veías linda.— me sonrió Zack— Pero ya no... ¡Ay, Paul, maldita sea!
Los efectos de la Luna Llena solían durar unas cuantas horas después de despertarse. Los colores de los cabellos y de los ojos iban disminuyendo gradualmente conforme el sol salia y, para eso de las diez de la mañana, ya nos veíamos como nosotros otra vez.
Ellos cambiaban muchísimo, y con muchísimo quiero decir condenadamente demasiado. A Zack el pelo se le ponía marrón oscuro y los ojos verdes, a Paul el pelo se le iba directamente a un marrón sucio y los ojos le pasaban de verdes a oscuros, a Nick los ojos se le ponían grises, de ese gris que no te crees que existe, y el pelo rojo.
A Edward y a Cameron no les había podido ver el cambio porque habían sido los últimos en llegar, y para cuando eso sucedió ya ambos habían vuelto a tener su pigmentación usual.
