Luego de la muerte de su madre y su hermana, Amber decide salir de Londres y mudarse a un pequeño pueblo en Norteamerica para vivir con su padre.
Fire's Wood es un lugar extraño, tenebroso y muy aburrido. Sin embargo, el lugar oculta la distopica v...
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La luna está llena de miradas que se perdieron buscando respuestas. Y a través de las ventanillas podía verla, y quise exponerle mis dudas. Pero me negué. Probablemente porque la luna me recordaba una vez al mes que era un lobo peligroso. O porque mis problemas no serían resueltos ni por el sol. No. Ella no sería quien me ayudara.
— Se dónde van a estar.— Sabia que aparecerme como un fantasma en medio de la oscuridad, allí, donde todos mis sensatos compañeros dormían, era una terrible idea. Pero debía decirles, mientras más rápido, mejor.
Entre mis dedos, iluminando un poco la habitación, estaba aquel extraño prisma de tres colores que Mehgan había lanzado hacia mí el día que perdimos a Nick. Soltaba un brillo leve, pero a la vez tan poderoso que atravesaba mis dedos. Los chicos me habían dejado la cabina del piloto para mi sola, y ellos, luego de la conmoción de unas horas antes, estaban cada uno en algún lugar del centro. Andrew era el encargado de hacer guardia, así que debía estar fuera, en alguna rama o algún tronco mirando a los alrededores. Zack, tirado en el suelo roncando exageradamente, se levantó por el sonido de mi voz tan rápido que un jarrón que estaba cerca se desplomo sobre el asiento de Edward y le dio en la cabeza. El, a su vez, pateo por sobresalto a Paul y este apretó sin querer el asiento donde Camern descansaba y este se cerró por completo, doblando a Cameron como un sándwich.
— ¿Qué haces Amber? — Me pregunto Paul, luego de haber sacado a un dormitado y gruñón Cameron del asiento doblado. A pesar de que dolía un poco mi garganta por lo mucho que había gritado en mi pelea con Cameron, le explique.
— Se dónde van a estar. — Hubo un prolongado e interminable silencio. Solo interrumpido por unas pisadas fuertes de fuera, sentí la esencia de Andrew antes de que este abriera la puerta para echar una ojeada dentro, probablemente nos había escuchado y se preguntaba por qué habíamos hecho tanto ruido.
— ¿Qué pasa? — Paul seguía mirándome, tan fijamente, que mire mis pies, algo incomoda. — ¿Algo malo?
— Amber dice que sabe dónde están.— Dijo Zack, somnoliento — Pero no se a que se refie...
— A Mehgan y a Nick.— Dije rápidamente, levantando la prisma con delicadeza, hasta dejarla frente a ellos. Paul lo miro un segundo, antes que el pequeño objeto irradiara brillos verdes a intervalos.
— ¿Que rayos es eso? — Antes de explicarles, tome el objeto entre mis dedos, algo mareada. Lo que anteriormente había hecho me había dejado agotada.— No, espera, primero lo importante. ¿Cómo sabes dónde estarán ellos?
— He entrado en la mente de la rehén. No ha sido tan difícil...— Añadí, algo nerviosa. Era mentira, había sido muy difícil, más aun luego de haber salido de aquel sueño extraño.— Pero he visto donde debía reunirse con Nora. Y sí, resulto ser una espía.
