Ahora que ya rompimos las puertas del castillo
Ahora que mi ejército está rematando heridos
Ahora que tenemos al dragón crucificado
Ahora que estoy sentado en el trono, frente a ti
Ahora que observo la plata, la seda y las joyas
Ahora que estoy jugueteando con el cuchillo...
.Suenan las campanadas.
Suena mi corazón.
.Vienes ahora como sorprendida
Vienes apretujada en tu corsé
Vienes contoneando tu vestido
Vienes con el corazón en la mano
Vienes, apurada, del otro cuarto
Vienes ¡bueh! toda, toda despeinada
.No me voy a quedar.
Adiós, mi princesa.
.¿De qué sirve que me ponga al cuello
todas esas tripas del dragón?
¿De qué sirve que incendie el granero,
tumbe muros y mate al ganado?
¿De qué sirve que me quede el oro,
las casas y confisque las tierras?
¿De qué sirve que te lleve a cuestas
con la fanfarria hasta mi castillo?
.Cae mi espada.
Él vocifera.
.Miro hacia atrás y sólo te veo a ti
Retozando desnuda en las alas de él
Cargada en sus garras volando feliz
Has visto más bosques que yo y algo más
Coge esa diversión e iza con saña
la bandera blanca de tu sufrimiento
para algún otro cruzado en armadura
que yo tengo que buscar otros castillos.
.Asedio.
A mí.
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Poemas de amor, sexo y otras carencias
PoetryAlgunos poemas que se me van ocurriendo a medida que pasa la vida. La mayoría de estos poemas son sucios y agresivos, así que es para mayores de 18 años.