Beta's testing

Capítulo 14 "Tormenta"

Casi tres años habían pasado desde que se había ido de la casa de los Jaeger y no podía más, estaba débil, no podía comer bien ni conciliar el sueño como persona decente, lo peor fue cuando se enteró del nacimiento de su hija y Mikasa se negó rotundamente a que la conociera hasta que se disculpara. Ella no iba a disculparse porque no había hecho nada mal, la culpa no la tenía ella sino su pareja y el beta al que tanto defendía.

Odiaba a Levi, más de lo que alguien pudiera imaginar y si se levantaba todos los días era solo para ver cuánto tiempo de vida le quedaba, su cabeza le decía que cuando muriera su pareja se arrepentiría y la buscaría, pero conforme los meses pasaban no parecía suficiente...quería verlo sufrir, a él, a la traidora de Mikasa y a su familia quienes parecían quererlo también.

La idea había comenzado a rondar en su cabeza desde unos meses atrás, sabía el secreto del pelinegro y contándolo podía apresurar un poco las cosas...de cualquier manera ya no quedaba mucho tiempo, podía esperar un poco más y sería suficiente.

Sus pensamientos daban vueltas, a cada segundo la idea parecía más y más tentadora que antes, ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué no simplemente tomaba el teléfono y marcaba el número que se había memorizado? No, no, sería mejor si iba personalmente así podría disfrutarlo aún más...pero no quería que supieran quien los había delatado...lo más seguro era usar el teléfono.

Bufó y negó con la cabeza, de cualquier forma se enterarían y su pareja la odiaría más por haber delatado a su hermano ante la ley...pero es que...Levi se lo merecía.

Sus ojos se fijaron en el teléfono y se mordió el labio, ¿por qué lo pensaba tanto? Solo debía hacer lo correcto y listo, seguramente obligarían a Levi a renunciar al tatuaje y fin, nada de lo que esperaba...a menos que Eren y él ya hubieran hecho el lazo...no tenía idea pues nadie le podía decir.

Jugó con su celular entre sus manos un poco más y soltó un suspiro marcando el número por fin, ¿para qué esperar más?

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Todo ese tiempo separada de Sasha habían sido lo peor, amaba a su pequeña Anne más que a nada y la cuidaba como a un tesoro, pero no podía evitar deprimirse durante periodos largos donde Eren le obligaba a comer y Levi cuidaba a su hija. Eran días duros y la castaña parecía que no volvería jamás, incluso se había atrevido a pedirle que le dejara llevarse a su hija unos días.

E incluso no importaba que en el día estuviera bien, al final siempre terminaba llorando cuando se iba a dormir sola, Levi por su parte odiaba ver a su hermana en ese estado y estaba a nada de ir a buscar a Sasha para suplicarle que volviera con Mikasa dándole a cambio cualquier cosa que deseara más ahora que su cuenta regresiva comenzaba y temía dejarla sola...tenía tres meses, solo tres meses para intentar poner todo en orden.

La señora Carla le había dicho desde su cumpleaños pasado que podía irse a vivir a la cabaña para descansar pero se había negado rotundamente, se sentiría un inútil además de que no podría ver a Eren tan seguido ni a su hermana y su sobrina, por no mencionar que aún debía supervisar a Petra y Erd quienes serían los encargados de todo cuando él se fuera...

No lo había notado antes pero de un tiempo para acá de solo pensarlo le daba miedo, mucho miedo...no quería ser olvidado por la gente que tanto quería mucho menos por su pareja a pesar de que ese había sido su deseo inicial, pero estar con Eren...amarlo a su modo y sentirse amado, eran cosas que no podía comparar con ninguna otra vivencia.

Su cuerpo comenzaba a pedirle descansos al medio día y ya no le dejaban hacer esfuerzos grandes, era desesperante. A veces incluso los niños le llevaban a la habitación para que tomara una siesta con ellos y en realidad dormía en lugar de fingir hacerlo para complacer a los pequeños...más que desesperante era triste.