𝖢𝗈𝗅𝖽𝖻𝗈𝗒 © ⊹ 𝐤. 𝐰𝐨𝐨𝐬𝐞𝐨𝐤

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Esa misma tarde las chicas se encontraban en casa realmente aburridas. Minhee estaba ocupando todo el sofá perezosamente pasando de un canal a otro mientras bostezaba y Sora había optado por irse a dar una ducha para eliminar el cansancio en su cuerpo y que la perritis que estaba empezando a aparecer, ya que me momentos antes estaba en la misma posición que su mejor amigo o incluso, peor.

Sora salió del baño dejando un rastro de vaho por el calor que emanaba de dentro con su albornoz y una toalla blanca rodeando su pelo mojado. Bajó tranquilamente las escaleras mientras ojeaba su móvil, cuando alguien llamó a la puerta.

—Minhee, abre tú— pidió Sora girando sobre sus propios pasos y volver a tomar las escaleras, pero en ésta ocasión para encerrarse en su cuarto y ponerse algo de ropa.

Minhee soltó un largo suspiro y se impulsó con su cuerpo para levantarse del sofá y caminar hasta la puerta. Miró por la mirilla de ésta y casi se le cae la cara al suelo cuando se encontró a Wooshin al otro lado.

Abrió la puerta con algo de torpeza—¿Qué deseas, vecino?—preguntó, haciéndole un hueco al pelirrojo con su cuerpo para que entrara dentro de la casa. Wooshin caminó hasta el interior y detrás de él, apareció Wei a poca distancia del chico.

—¿Dónde está Sora?— preguntó el más bajo de los primos, mirando la casa, buscando a la recién nombrada.

—Está en su cuarto cambiandose. Acaba de salir de la ducha— informó la morena a la pregunta, cuya respuesta fue dada con la cabeza del contrario después de varios asentamientos con ella.

Por suerte, en ese momento el sonido de la puerta llamó la atención de los presentes y, Sora apareció por el pasillo, ya vestida, aunque todavía mantenía la toalla sobre su cabeza.

Sora, al ver a sus vecinos en la casa, elevó una ceja curiosa, en especial porque, desde dónde estaban ellos parados, indicaba que habían usado la puerta principal y no el balcón como normalmente hacían.

—¿Qué hacéis aquí?— preguntó, una vez acabó de bajar las escaleras y unirse al grupo.

—Wei os tiene que contar algo— comentó Wooshin, sin mucho más, dejando a las chicas todavía más curiosas que antes, mientras observaban al recién nombrado con expectativas.

—Bueno pues, mis padres poseen un lugar para pasar las vacaciones y...— Wei hizo una pausa, mientras se rascaba la parte baja del cuello, claro indicio de que estaba nervioso. —Realmente no es un lugar normal, es precioso y muy tranquilo y había pensado—pero fue cortado por su primo, que informó del tema más yendo al grano.

—Nos han dado dos semanas de vacaciones a los tres en el trabajo y Wei ha pedido a sus padres que reserven una zona del camping para que podamos ir todos durante esos días de descanso, incluído vosotras.

—¿A un camping?—preguntó Minhee.

—¿Cómo que nos han dado vacaciones y yo no he sido informada de ello?— preguntó Sora, ignorando todo lo demás.